Quizás mañana, madre.


 
 
Hoy no me ha conocido.

En qué estará pensando
con esa cara de muñeca ausente
como de seda frígida,
sin una sola arruga que delate un recuerdo.

Soy Nany, tu marquesa, ¿no me ves?

Qué otra va a decirte que pareces
un cuadro esclarecido de Sorolla
con esa blusa azul
y tanto blancor níveo
durmiéndose en tu pelo por la tarde.

Sólo te falta el mar Mediterráneo
cercándote los pies de mansa arena,

y a mí, me faltas tú,
- Ana de los mil días-
para sentirme niña
cuando me reconoces y sonríes
con la complicidad de lo vivido.

Quizás mañana, madre.

Comentarios

  1. Es la ausencia en la presencia y preocupa que no sea un olvido cotidiano. No se sabe dónde quedó su riqueza de experiencia pero el poema que le hace la destinataria de esa sonrisa, viene a añadir más vida a los años.
    Buen día y buenas letras.

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    1. Esos olvidos, Loli, van y vienen como su mente que estoy segura que camina senderos nuevos y hay que aceptarlo, no sin cierta tristeza, claro.

      Buen día para ti, y gracias.

      Namasté.

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  2. Morgana -de los mil poemas- y todos maravillosos. Gracias por tu sensibilidad. Desde la admiración, un abrazo.

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    1. Si sólo fueran mil, Alfredo, pero hay muchos más, y mucho ripio también, no creas. (ríome).
      Te agradezco mucho la opinión porque viniendo de ti, es más que un piropo convencional.

      Mi abrazo.

      Namasté.

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  3. La vida, mi querida, nos golpea… los años pasan y duele ver al ser que nos dio la vida...ausente.
    Fuerza!!!!
    Cariños...

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    1. Es ley de vida, Oriana y no sirve rebelarse.
      Gracias por la fuerza que me envías.

      Un abrazo.

      Namasté.

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  4. Respuestas
    1. Gracias Antonio, me alegra que te guste.

      Buen lunes para ti.

      Namasté.

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  5. que sensibilidad Morgana... ahora si la dama de los mil poemas
    un abrazo
    carlos

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    1. Ya sabes, Carlos, una se ablanda con sus afectos sin poderlo evitar y ante una madre siempre termina saliendo la niña que fuiste.

      La dama de los mil poemas, ja. (ríome)

      Más abrazos.

      Namasté.

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  6. La vejez y sus problemas contraen la eficiencia de la esencia

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    1. Es muy viejita, sí, pero el paso a otra dimensión es algo más que un problema de vejez, Sergio. Es otra cosa.

      Namasté.

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  7. Cuando no nos reconocen, hasta pareciera que nos perdemos de vista a nosotros mismos.
    Triste, pero hermoso.
    Abrazo

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    1. Sí, Mirellísima, algo de eso hay. Perdemos un punto de referencia que siempre estuvo ahí para reconocernos.

      Ella está con un pie aquí y otro en la dimensión X, nada oscuro porque siempre está sonriendo y hablando con mi padre que murió hace muchos años, como si lo hubiera reencontrado. Es como si hubiera vuelto atrás en el tiempo y entonces tuviera otra imagen de nosotros y por eso no reconoce la actual. Vete a saber. Igual la cosa va por días y alguna vez te mira con toda la lucidez del mundo en los ojos.

      No es Alzheimer ni nada de eso. Es el fin del proceso vital.

      Abrazo, hermosa.

      Namasté.

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  8. En una palabra: Precioso.
    ¡Que sepas Morgana que me estoy quedando sin suspiros!
    Saludos

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    1. No me digas eso, que luego viene tu amante a pedirme cuentas y no voy a saber qué contestarle. (ríome).

      Me alegra que te gustara, Mó. Es bueno cuando contactas con alguien con tu entusiasmo.

      Muchas gracias.

      Namasté.

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  9. Me emociona y conmueve leerte es una preciosidad de poema, triste pero hermoso y rico en las imágenes que trasmites, con esa maravillosa y excelente manera a la que nos tienes acostumbrados.

    Un abrazo enorme y mi saludo.

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    1. Lo triste no condice con lo feo ni lo hermoso con lo alegre, tú sabes. Pocas cosas tan subjetivas como la belleza, Eugenia.
      Emocionarte, conmoverte, de eso se trata. Si lo conseguí, me alegro un montón.

      Mil gracias y otro abrazo.

      Namasté.

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  10. Terrible, ya no conocer a quien conocimos. Terrible, que no nos conozcan... Un abrazo.

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    1. Se termina aceptando, Darío, como una espera del fin. Una se retrotrae también en el tiempo y la recuerda como la fiera hermosísima que era. El amor tiene sus propias pautas.

      Un abrazo, loco.

      Namasté.

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  11. Realmente emocionante y encantador...

    Saludos!

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    1. Gracias, porteño, me alegra emocionarte. No es cualquier cosa eso.

      Namasté.

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  12. Estas letras me emocionan, y siento apretado el corazón, un beso.

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  13. Quizás tu poema más emotivo, hermosísimo, Mimor. Un beso.

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Antología Ultraversal. Poética del Arrebato. Edit. Libros en Red.

Antología Ultraversal. Poética del Arrebato. Edit. Libros en Red.
Este libro es un perfecto ejemplo de cómo autores de diferentes etnias, nacionalidades, costumbres, educación y condiciones sociales pueden llegar, a través de un mismo idioma, a congeniar poética y humanamente desde su particular idiosincrasia. Está dirigido tanto a los lectores amantes de la poesía de nuestro tiempo como a los que se inician en cualquier camino literario, y también a los interesados en la riqueza léxica del español, a los traductores y a todos aquellos que deseen ampliar sus conocimientos sobre la enorme diversidad de idiomática de los países hispanoparlantes. Es una brillante alianza intercultural a través de la palabra como nexo artístico. Un libro de identificación y búsqueda, escrito para abrir puertas y ventanas emocionales de vital sugerencia en las paredes de cada intimidad.

¿Cuántas realidades hay?

¿Cuántas realidades hay?
Neuromante, emocionauta y hasta una broma digital llegado el caso, pero yo que le leo y le siento y me enfrío o me caliento sin posibilidad de escape ante su voz, digo que ahí hay un hombre único que crea realidad y se recrea a sí mismo en la palabra y se define entre lo abstracto y lo concreto y ocurre en mí de la misma forma en que yo puedo ocurrir en él, con la fugacidad de una brutal quemadura que al enfriarse deja una cicatriz indeleble en la piel.La palabra crea la emoción y la emoción es la realidad más pura, más intensa, más exacta del hombre, la que mueve el mundo para bien y para mal.No hay nada que no se pueda expresar cuando se siente, porque, incluso si se tratara de un mero ejercicio intelectual de un autor talentoso, desde el momento mismo de escribirlo está creando la tensión que lo hace real para el que lo recibe y siente al recibirlo. Lo único que podría matar su extrema realidad, sería su silencio.

Nautas

Akhenazi. Espacio a tu costado.