Yo no los ví llegar. Se olía Abril,
desperezaba un aire transparente,
despertando en los ojos de la gente
un brillo inusual, menos hostil.
Quizá lo presentí. Marea añil
pulsante de crisálidas. La fuente
desplegaba su risa y, de repente,
todo a mi alrededor creció viril.
Entraron como dueños en mi historia;
a rebato, tocaron en su gloria
mis silentes campanas. Latigazos
desperezaba un aire transparente,
despertando en los ojos de la gente
un brillo inusual, menos hostil.
Quizá lo presentí. Marea añil
pulsante de crisálidas. La fuente
desplegaba su risa y, de repente,
todo a mi alrededor creció viril.
Entraron como dueños en mi historia;
a rebato, tocaron en su gloria
mis silentes campanas. Latigazos
de seda en el umbral de la memoria:
mi cuerpo, sin frontera divisoria,
ante el advenimiento de tus brazos.
mi cuerpo, sin frontera divisoria,
ante el advenimiento de tus brazos.
LINDOOO !!! MUITO LINDO Parabéns Pedro Pugliese
ResponderEliminarGracias nuevamente, Pedro.
EliminarMe alegra que te gustara.
Beijos.
Hola. Acabo de llegar de viaje y me encuentro tu presencia en mi blog, al acceder al tuyo me han sorprendido gratamente tus poemas, tu palabra y tu sentir. Voy a seguir un rato por aquí con tu permiso. Saludos desde Zaragoza.
ResponderEliminarPues sí Loli, me pareció muy hermoso el blog y sobre todo el trabajo solidario que llevas adelante y que son acciones poéticas en sí mismas, más allá de que no pierdas de vista la literatura.
EliminarMucha mujer en ciernes en esas fotos que muestras y, por tanto, mucha vida.
Un placer conocerte, mañica.
Un poema que conjuga amor y erotismo escapando de los "clásicos" lugares comunes para estos tópicos del Arte. Me parece intensa la imagen del Amor que llega, imperceptible, y toma y se hace dueño ante la rendición callada e inevitable de un mandato que, como tal, simplemente se cumple. Bataille dice que el Erotismo es el impulso de la Vida hasta en la Muerte.
ResponderEliminarSaludos fraternos desde el confín austral.
Pues no sé, Eva, yo creo que en este soneto, precisamente, me ajusto más que en otros a un léxico que podría considerarse clásico a nivel poético, con eso de las crisálidas y el añil de las mareas tan remanido (ríome), porque aunque no hace demasiado que escribo, ya tiene unos cuantos años. El fondo sí entiendo que tiene cierta originalidad en su planteamiento.
EliminarDe todas formas para mí no hay palabras obsoletas, sino empleadas en un contexto trillado, que parece lo mismo pero no lo es.
Me alegra mucho verte por aquí dejándome tu opinión.
Un abrazo que te llegue desde Madrid.