A la medida de mi extrañeza




Supongamos que mayo no marcea 
y en lugar de este frío que me cala los huesos,
tu calidez me embarga lentamente
y estoy mirando desde el balcón del alba
el arrebato de tu fiel tormenta.

Que no llueven monsergas moralistas
y la verdad no se ha tergiversado
con el goteo incesante de testimonios fútiles
en la orgía del miedo.

Supongamos que puedo zambullirme
en el mar de palabras que me ofreces
a la orilla del grito,

y me lavo de toda la inmundicia
hasta que me descubro guapa y nueva
en un estruendo de perfume y sal.

Comprenderás, entonces, 
el empecinamiento de mi sangre 
en tu nombre irreal,
porque juntos.
 vamos a ser, por siempre, el horizonte
en los ojos del odio.

Jamás nos darán caza.



La hipocresía manda,
pero jamás en ti que te trasluces
como un rabo de nube a pleno sol,

jamás en mí
que desconozco el miedo al qué dirán
y mis secretos son porque, secretos,
no salen de mi boca
ni los uso para victimizarme
y lograr el amor
de los que nunca admiten competencia.

No tener que fingir de cara a un mundo
lleno de almarios huecos,
- donde se guardan, secos, los cadáveres
oliendo a naftalina -
es un triunfo que nos merecemos
después de tanta lucha y tanta muerte,

como un árbol merece el fruto de su savia
y mi noche, la antorcha de tu boca.



Me trepan a los ojos
las histerias del mundo, cuando duermo,
las crueldades, las dobles intenciones,
los complots, las soberbias, 
los narcisismos,

como una hiedra verde y venenosa
que busca la humedad del lacrimal,

pero tú la detienes en mis pechos
con algún "pac"
 resuelto,
sonoro,
expeditivo,
y me haces reír fuera de norma.

Esta noche, como un puñal en la oscuridad,
enciendo una vela a tu instinto asesino,
que me guarda del mal.



Vuelas
 pájaro adolescente
que parpadea en lo escrito,
como si el tiempo no pasara veloz
por tu canto salvaje.

Eres la misma torrentera impetuosa
que conocí en la jungla del vocablo
hace una eternidad.

El mismo cenote profundo,
 oscuro y refrescante
para mi piel de asombro enardecido.

Estás anclado a mí
sin un ápice de herrumbre,
anómalo de juventud
y con una pasión que me convoca al vértigo.

Despierto del orgasmo de leerte
y pienso que te amo.

Te sigo amando, al margen de la vida.

Comentarios


  1. MUSICA É FELICIDADE!!!
    No nosso blog, estamos gratuitamente lhe convidando para momentos sem estresse, depressão e os escambau.
    VIVA!
    Um abração carioca.


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    1. Desde luego, Paulo, no te aburres con tantos blogs. Gracias por la invitación.

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  2. Es un poema impactante Morgana, esa forma de ver y sentir la cercanía y el contacto del amor, rodeados de un mundo ciertamente hostil que quisiera nunca surja una sonrisa en nosotros, tan solo necesidades basadas en egocentrismos inyectados que nos llevan al consumo y a una sublevación equivocada, contraria a lo innato del alma.

    Los últimos versos son decidores: amamos o pensamos que amamos... Uff.... me quedo con todo pero con esa parte en forma especial y esa última convicción que no quiere ni mide nada, tan solo es.

    Un placer leerte otra vez, te mando mi saludo afectuoso esperando te encuentres bien.

    Paty

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    Respuestas
    1. !Sublime!
      El amor se antepone a toda circunstancia negativa por la que pasa el ser humano. Puede haber miedo, hipocresía, mentiras, juicios o vacíos. Extrañeza ante la injusticia. Podemos merecer lo que hay y tenemos, la vida seguirá su curso igualmente. Pero mientras dos almas puras se reconozcan en el amor, aún hay esperanza para que el amor gane batallas y guerras; cabe esa posibilidad. "Seguir amando al margen de la vida", eso llena de gozo y de luz a todo el Universo.

      Profundo, realista, impresionante poema. Las metáforas que utilizas son de gran belleza. Y siempre, es un placer leerte. Gracias, por tanto.
      Fuerte abrazo, Morgana, y muy feliz fin de semana.

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    2. Muchas gracias por la lectura y el comentario Paty. Aquí estamos, de nuevo, reactivando este blog que he tenido tan olvidado por circunstancias personales.
      Me alegra que te gustaran los poemas.
      Fuerte abrazo, querida.

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    3. Muchas gracias también a ti, querida Mila. Son poemas distintos dentro del mismo tema y debería haberlos numerado, cuanto menos, pero veo que te han agradado y eso me pone contenta. Verte por aquí es un placer para mí.
      Sé feliz, guapa.

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Antología Ultraversal. Poética del Arrebato. Edit. Libros en Red.

Antología Ultraversal. Poética del Arrebato. Edit. Libros en Red.
Este libro es un perfecto ejemplo de cómo autores de diferentes etnias, nacionalidades, costumbres, educación y condiciones sociales pueden llegar, a través de un mismo idioma, a congeniar poética y humanamente desde su particular idiosincrasia. Está dirigido tanto a los lectores amantes de la poesía de nuestro tiempo como a los que se inician en cualquier camino literario, y también a los interesados en la riqueza léxica del español, a los traductores y a todos aquellos que deseen ampliar sus conocimientos sobre la enorme diversidad de idiomática de los países hispanoparlantes. Es una brillante alianza intercultural a través de la palabra como nexo artístico. Un libro de identificación y búsqueda, escrito para abrir puertas y ventanas emocionales de vital sugerencia en las paredes de cada intimidad.

¿Cuántas realidades hay?

¿Cuántas realidades hay?
Neuromante, emocionauta y hasta una broma digital llegado el caso, pero yo que le leo y le siento y me enfrío o me caliento sin posibilidad de escape ante su voz, digo que ahí hay un hombre único que crea realidad y se recrea a sí mismo en la palabra y se define entre lo abstracto y lo concreto y ocurre en mí de la misma forma en que yo puedo ocurrir en él, con la fugacidad de una brutal quemadura que al enfriarse deja una cicatriz indeleble en la piel.La palabra crea la emoción y la emoción es la realidad más pura, más intensa, más exacta del hombre, la que mueve el mundo para bien y para mal.No hay nada que no se pueda expresar cuando se siente, porque, incluso si se tratara de un mero ejercicio intelectual de un autor talentoso, desde el momento mismo de escribirlo está creando la tensión que lo hace real para el que lo recibe y siente al recibirlo. Lo único que podría matar su extrema realidad, sería su silencio.

Nautas

Akhenazi. Espacio a tu costado.