El tiempo es un redoble
sobre un tambor de olvido
donde se despereza la apatía.
Pasa, taimado-innoble,
con el tic repetido
de la nostalgia y la melancolía.
Si te vi, no me acuerdo
si te sentí, lo ignoro,
creo que cursa el año 2.010.
En los días me pierdo
de este mes incoloro.
¿Agosto es quien nos mira del revés?.
Tú siempre estás y estás
eternamente huído
y cuando vuelves crecen amatistas,
violetas de strass,
relumbrante vahído
sobre el asfalto de mis autopistas.
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