Ya no me marcho más.




Ya no me marcho más. De todas formas
siguen pasando trenes desabridos,
a los que no me subo porque el instinto manda
y he comprendido tarde

(mejor tarde que nunca)

que si huyo no es más que de mí misma.

No digo que no tenga tentaciones
de tirarme del coche alguna vez que otra,
si no me hace cosquillas
su gris velocidad de fiel crucero,
pero no es suficiente para el salto.

La historia interminable del "nunca es suficiente"
me seguirá aburriendo por eterna,
pero hay un dios de las pequeñas cosas
que saca su cabeza entre mis libros
y levanta su enorme lapicero
pidiendo paso, firme,
al que no puedo obviar por testarudo.

Se me han pasado las grandilocuencias
de un modo, por paciente, inesperado
y ando como una zombi, de puntillas,
deteniéndome en mí
y aplazando la gloria indefinidamente.

Si descarrilan trenes en mis ojos,
será porque yo quiera
o necesite un día, melancólica,
-cualquier día de otoño como hoy-
recoger mis despojos en un soneto tránsfuga,
a golpe de memoria
como una forma de recuperarme
del virus demencial que me devora viva,
sin dar un paso atrás ni por tomar impulso.


(Tenía en aquel tiempo el pelo más oscuro,
las ideas más claras y el ánimo inconstante.
Era como un efluvio de gas amenazante
con detonar un mundo prematuro.

Se cenaba mi boca con bourbon. Como postre,
le servía en bandeja mi alma des-almada.
Después de un año vuelve y ya no queda nada
que mi debilidad por él arrostre.

Sufrir o tolerar a un hombre no es lo mío,
sobre todo si llega saturado de hastío,
habiéndome dejado vacía y como loca.

No es cuestión de rencor, sí de supervivencia,
un año es una vida si hay drogodependencia
y a estas alturas yo, soy cena de otra boca.)

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Comentarios

Antología Ultraversal. Poética del Arrebato. Edit. Libros en Red.

Antología Ultraversal. Poética del Arrebato. Edit. Libros en Red.
Este libro es un perfecto ejemplo de cómo autores de diferentes etnias, nacionalidades, costumbres, educación y condiciones sociales pueden llegar, a través de un mismo idioma, a congeniar poética y humanamente desde su particular idiosincrasia. Está dirigido tanto a los lectores amantes de la poesía de nuestro tiempo como a los que se inician en cualquier camino literario, y también a los interesados en la riqueza léxica del español, a los traductores y a todos aquellos que deseen ampliar sus conocimientos sobre la enorme diversidad de idiomática de los países hispanoparlantes. Es una brillante alianza intercultural a través de la palabra como nexo artístico. Un libro de identificación y búsqueda, escrito para abrir puertas y ventanas emocionales de vital sugerencia en las paredes de cada intimidad.

¿Cuántas realidades hay?

¿Cuántas realidades hay?
Neuromante, emocionauta y hasta una broma digital llegado el caso, pero yo que le leo y le siento y me enfrío o me caliento sin posibilidad de escape ante su voz, digo que ahí hay un hombre único que crea realidad y se recrea a sí mismo en la palabra y se define entre lo abstracto y lo concreto y ocurre en mí de la misma forma en que yo puedo ocurrir en él, con la fugacidad de una brutal quemadura que al enfriarse deja una cicatriz indeleble en la piel.La palabra crea la emoción y la emoción es la realidad más pura, más intensa, más exacta del hombre, la que mueve el mundo para bien y para mal.No hay nada que no se pueda expresar cuando se siente, porque, incluso si se tratara de un mero ejercicio intelectual de un autor talentoso, desde el momento mismo de escribirlo está creando la tensión que lo hace real para el que lo recibe y siente al recibirlo. Lo único que podría matar su extrema realidad, sería su silencio.

Nautas

Akhenazi. Espacio a tu costado.