(A Juan Carlos, siempre vivo)
En este lado dicen que todo sigue igual,
oscuridad y luz alternándose exactas
oscuridad y luz alternándose exactas
y un declive perfecto que nos arrastra a todos,
mientras los hijos crecen imparables
y no tenemos tiempo de pensar en capitulaciones,
ni de lavar con llanto las heridas
que no terminan nunca de curar.
Los días se suceden y los trenes no paran
(supongo que han pasado todos los que me tocan
en esta lotería donde perdemos tantos)
y eso me tranquiliza.
Tengo bien controlado el torbellino
y aunque sigo pensando en alguna entelequia,
saltar del coche en marcha
no es tan emocionante como solía ser.
Y debe ser verdad que en este lado
lo único mutante es el dolor
que siempre encuentra formas diferentes
(tan lupino y rabioso)
de enseñar la patita debajo de la puerta.
mientras los hijos crecen imparables
y no tenemos tiempo de pensar en capitulaciones,
ni de lavar con llanto las heridas
que no terminan nunca de curar.
Los días se suceden y los trenes no paran
(supongo que han pasado todos los que me tocan
en esta lotería donde perdemos tantos)
y eso me tranquiliza.
Tengo bien controlado el torbellino
y aunque sigo pensando en alguna entelequia,
saltar del coche en marcha
no es tan emocionante como solía ser.
Y debe ser verdad que en este lado
lo único mutante es el dolor
que siempre encuentra formas diferentes
(tan lupino y rabioso)
de enseñar la patita debajo de la puerta.
Qué voraz el dolor, qué asolador su paso
y cómo se echa en falta no ser piedra
inmune a su colmillo.
Espero que estés bien al otro lado,
sin hospitales rojos
ni navidades blancas felices por decreto.
No es lo mismo sin ti, arrecia el frío,
pero eso...ya lo sabes.y cómo se echa en falta no ser piedra
inmune a su colmillo.
Espero que estés bien al otro lado,
sin hospitales rojos
ni navidades blancas felices por decreto.
No es lo mismo sin ti, arrecia el frío,
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