Ábrete, vida,
y admite que la muerte va contigo,
unida a la virtud como el pecado.
No tengas miedo, vida,
y ábrete,
que no te desbarate el maltrato del tiempo
imponiendo cerrojos a tus puertas.
Humedécete, vida,
ábrete
de ojos y de piernas,
de misterios,
que tengo que explorarte todavía
con la inocencia rota
y los dedos de agua.
Hasta el olvido, vida,
y admite que la muerte va contigo,
unida a la virtud como el pecado.
No tengas miedo, vida,
y ábrete,
que no te desbarate el maltrato del tiempo
imponiendo cerrojos a tus puertas.
Humedécete, vida,
ábrete
de ojos y de piernas,
de misterios,
que tengo que explorarte todavía
con la inocencia rota
y los dedos de agua.
Hasta el olvido, vida,
á bre te
y cumple tu función de prostituta
que voy a penetrarte con todos los sentidos
como si fuera un hombre enamorado.
Ábrete, vida,
ahora
que tocan a rebato las campanas
de todos mis silencios.
Comentarios
Publicar un comentario