Nadie puede cerrar la puerta del futuro
ni ponerle un candado a la esperanza.
Si no me has de beber
permíteme correr hasta que desemboque
en el virtual y único silencio
que temo más que al mío.
Y mientras tú decides en qué bar
vas a calmar la sed y relajar el músculo
tenso por tanta oferta fraudulenta,
o en qué acera mojada extenderás la mente
como un mantel cansado
para ayunar de mí,
yo decido en qué boca me enveneno,
por qué ojos distintos me ausento hasta perderme,
y en qué letra me dejo hasta el asombro.
Yo decido a qué credo someto mi impaciencia
y a qué diablo, al fin, le vendo el alma.
Los libres
no admitimos la espuela
ni adaptamos el paso a las reglas de otros.
Soy una mala perra.
No reconozco dueño vivo o muerto.
Si es un castigo, yo me lo busqué
***
**
*
ni ponerle un candado a la esperanza.
Si no me has de beber
permíteme correr hasta que desemboque
en el virtual y único silencio
que temo más que al mío.
Y mientras tú decides en qué bar
vas a calmar la sed y relajar el músculo
tenso por tanta oferta fraudulenta,
o en qué acera mojada extenderás la mente
como un mantel cansado
para ayunar de mí,
yo decido en qué boca me enveneno,
por qué ojos distintos me ausento hasta perderme,
y en qué letra me dejo hasta el asombro.
Yo decido a qué credo someto mi impaciencia
y a qué diablo, al fin, le vendo el alma.
Los libres
no admitimos la espuela
ni adaptamos el paso a las reglas de otros.
Soy una mala perra.
No reconozco dueño vivo o muerto.
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Aunque están esos que no viven ni dejan vivir. Amo tus patadas de yegua retobada. Un abrazo.
ResponderEliminarYo decido en que boca me enveneno. Yo acudo a tu versos como antídoto a todos los venenos de estos mundos. Un abrazo.
ResponderEliminarNamasté.
un beso, lechuza, aunque no te diga nada, te sigo! <3
ResponderEliminarHe bebido de este torrente fluido un vaso transparente de frescura.
ResponderEliminarEntraña de rebeldía , sacudida de vivencias con repuestas doloridas ....me gusta ...te sigo...
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