Tendrás que hacer de tripas corazón
y mentirle al oído lo que quiere escuchar.
No se seduce sólo exhibiendo unas piernas
de dos metros de eslora
ni ahuecando el escote
para cegar sus ojos expectantes
con las luces que irradian
si libres
tus dos senos.
Las nalgas siempre ayudan
pero no es suficiente que te inclines
mientras le das la espalda suavemente
y al subir, su elocuencia desbarates
con un golpe rotundo de cabello
que trasmine tragedia
ni con la risaloba de tus negraspestañas
o con el rouge teñido de desfallecimiento.
Tendrás que hacer de tripas corazón
y entronizar su mente neoplatónica
mientras le rindes culto a su atractivo
y le cuentas lo último sobre quiromasaje.
Una vez que se ría convencido
de tu sinceridad
y de su magnetismo a toda prueba
y te susurre ronco
con la mirada orgásmica:
- ya ves que te esperaba
siempre te supe lista -
podrás pensar tranquila en los zapatos
que te vas a comprar
(preferible si son de Pura López)
para pisarle el cuello con estilo.
No te mires las manos cuando acabes
porque estarán vacías.
Némesis no perdona.
A tí tampoco.
y mentirle al oído lo que quiere escuchar.
No se seduce sólo exhibiendo unas piernas
de dos metros de eslora
ni ahuecando el escote
para cegar sus ojos expectantes
con las luces que irradian
si libres
tus dos senos.
Las nalgas siempre ayudan
pero no es suficiente que te inclines
mientras le das la espalda suavemente
y al subir, su elocuencia desbarates
con un golpe rotundo de cabello
que trasmine tragedia
ni con la risaloba de tus negraspestañas
o con el rouge teñido de desfallecimiento.
Tendrás que hacer de tripas corazón
y entronizar su mente neoplatónica
mientras le rindes culto a su atractivo
y le cuentas lo último sobre quiromasaje.
Una vez que se ría convencido
de tu sinceridad
y de su magnetismo a toda prueba
y te susurre ronco
con la mirada orgásmica:
- ya ves que te esperaba
siempre te supe lista -
podrás pensar tranquila en los zapatos
que te vas a comprar
(preferible si son de Pura López)
para pisarle el cuello con estilo.
No te mires las manos cuando acabes
porque estarán vacías.
Némesis no perdona.
A tí tampoco.
Superficiales notas en versos, es curioso que la simplicidad de los versos sean un mucho por decir. Un abrzo
ResponderEliminarLa sencillez expresiva, que no la simplicidad, creo que es un punto a favor de la transmisión poética, Ramón. De poco vale engolar la voz cuando no hay nada que decir.
EliminarGracias por venir y otro abrazo para ti, colega.
Namasté.
Me ha encantado esos últimos versos! maravillosos
ResponderEliminarUn besote
Me alegra, querida.
EliminarOtro para ti.
Namasté.
Eres impresionante. Te admiro.
ResponderEliminarTe agradezco, Mila.
Eliminar¿Dónde te metes?
Un beso, querida.
Namasté.
¡Hola Morgana! Tu poema me transmite casi una postal de situaciones que se ven a menudo, sólo que tu has sabido decirlo todo en pocas y profundas palabras.Un saludo cordial Y ¡gracias por compartir!
ResponderEliminarPues sí, tuyana, más a menudo de lo que pueda parecer, aunque las mujeres no vamos por ahí contando este tipo de cosas (ríome).
EliminarMe alegra que te gustara, claro.
Gracias a ti por venir.
Namasté.
No te mires las manos cuando acabes porque estarán vacías. Genial, como siempre, Morgana. Namasté.
ResponderEliminarMuchas gracias, Alfredo. Ya se terminan mis vacaciones, así que no tardaré en ponerme al día con todos vosotros, que hasta tengo mono (ríome).
EliminarNamasté.
SIMPLES VERSOS QUE DICEN MUCHO
ResponderEliminarSALUDOS
CARLOS
En verso también se pueden contar historias, Carlos, aunque hay que ser más contundente que con la prosa.
EliminarSaludos.
Namasté.
Es notable tu escritura Morgana, de una profundidad que escarcha mis pieles, transitas los rincones oscuro con una hidalguía poca veces vista.
ResponderEliminarExquisitos versos realmente, como siempre es un placer pasar por aquí.
Namasté
Me alegra gustarte, porteño, y verte tan poético me emociona, no creas.
EliminarGracias por estar ahí.
Namasté.
Me encanta el tema. Un poema-desafìo. Una guerra silenciosa... saludos. Un gusto leerte.
ResponderEliminarUn gusto verte por aquí, Mario, me alegra que salieras satisfecho.
EliminarNamasté.
Morg, nos diste una receta de seducción y ¿venganza final? exquisitamente elaborada que, por cierto, se sirve en plato frío...
ResponderEliminarMuy sensual e irónico.
Abracísimos.
Sí, claro Mirella, es el relato de una estrategia para vengarse de un tipo como sólo una mujer puede vengarse.
EliminarIrónico, no tanto, cruel, desde luego.
Abracísimo, morena.
Namasté.
Claro que estarán vacías esas manos...mas no secaran las lágrimas de tu rostro al no haber sido ingenua...
ResponderEliminarMe encanto¡
Algunos hombres pueden matar cualquier ingenuidad de un golpe, pero siempre hay modos de hacerles morder el polvo, todas lo sabemos.
EliminarMe alegra que te gustara, Sofia.
Namasté.
Y, después de todo lo dicho; "No te mires las manos cuando acabes
ResponderEliminarporque estarán vacías". Wow, cuánta razón, cuánta claridad en ese par de versos.
Un placer leerte.
Sete
Supongo que la venganza siempre termina volviéndose contra una misma pero, a veces, merece la pena correr el riesgo.
EliminarUn placer verte por aquí, doña Sete.
Namasté.
Ella se maquilla tanto y lo que me fascina es ver su rimel corrido de sudor... Un abrazo.
ResponderEliminarCada uno con su morbo, Darío (ríome).
EliminarOtro para ti.
Namasté.
Así que utiliza sus armas de mujer para conseguir algo material... ¿No es un poco degradante para la mujer? Para colmo, después se siente orgullosa de ello y se cree victoriosa...
ResponderEliminarAbel Jara Romero
Que yo sepa lo que esa mujer pretende conseguir no es nada material, así que no sé de donde sacas eso y tampoco sé porqué habría de ser degradante para una mujer usar las armas de las que le dotó natura para conseguir algo material. ¿Te parece degradante que una mujer utilice su inteligencia para realizar un trabajo por el que la paguen con dinero contante y sonante? ¿O la inteligencia no es un arma femenina? ¿En qué se diferencia un hombre de una mujer a la hora de utilizar sus armas de seducción?... bueh, habría mucho que hablar pero no es el caso.
EliminarEn el poema, Abel, la mujer busca una satisfacción emocional por no decir espiritual que se da de palos con la palabra venganza. Y sí, la venganza suele ser degradante para el vengador pero en muchos casos, fíjate lo que te digo, algunas idiotas, como yo, la llamamos Justicia.
¿Qué hace la Justicia sino vengar el delito?.
En fin, Abel, c'est la vie.
Namasté.
Cielos.....!
ResponderEliminarHace un rato pinche en el cable y estaban pasando aquella película del Musculitos de nombre imposible y ex-gobernador, y Jamie Lee Curtis.
Deje que corriera tan solo ese fragmento que se quita el vestido y se pone a bailarle al musculitos.
Y....
mirando desde abajo a arriba aquello no termiaba nunca de llegara la cabeza.
ohhhhh!
Wonderful......!
Y yo con estos pelos.
Esa escena fue muy divertida, si, y me temo que nada que ver con la estrategia que aquí se plantea, pero vamos, entiendo que por asociación de ideas se te viniera a la cabeza.
EliminarMe alegra que te gustar, Erik y cuando quieras te presento a mi peluquero (ríome).
Namasté.
Oye, oye, que yo ni te esperaba ni te considero lista. Lo digo por si acaso...
ResponderEliminarPoeta quien logra un endecasílabo entreparentéisco como (preferible si son de Pura López) y te hace pensar en infinitos...
Salud-os
No, yo tampoco me considero nada especial, no creas, debo andar por la media en cuanto a coeficiente intelectual, pero voy tirando, y para este tipo de cosas, ya sabes que pueden más dos tetas que dos carretas, tampoco es que haga falta ser un genio. (ríome). Tú tranquilo.
EliminarEl infinito no sirve más que para divagar, me da.
Salud, Amando.
Namasté.
Claro, tan clásico como la vida.
ResponderEliminarPara la venganza hay que tener una cierta frialdad emocional, de ahí el análisis que el emisor (una mujer) hace para un determinado receptor (otra mujer).
¿Teatral? Yo no te veo teatral, sí interesado por los matices y abierto a sentir.
Tú cavila que yo en cuatro días vuelvo a casa de la playa y ya leeré tus cavilaciones si las escribes (ríome).
Besos, Darkito.
Namasté.
Vaya!!!! si que sabes dar cátedra en cuestiones de versos... me encantaron!!!!
ResponderEliminarSaludos.
Bueno, no era mi pretensión dar cátedra de nada pero si te gustó, mejor.
EliminarSaludos, Laura.
Namasté.