Dedos sádicos.






Me torturan
los versos
con su miríada de
dedos sádicos.

Me rozan
raptan
reptan
me rebelan

y es como si el dolor
o el sufrimiento
que me pudre la piel
y me ha dejado fuera de combate
durante todo el día,
no fuese mío

como si el miedo
y el asco
y la desgana
no me pertenecieran
y fuera la experiencia de algún otro
que se va
exacerbando
a medida que escribo.

Entonces
lo disfruto
con cierto salvajismo
aunque tengo muy claro
lo patético
del asunto.

Comentarios

  1. A VECES NUESTROS SENTIMIENTOS, HACEN DE NUESTRA MORFOLOGÍA UNA ILUSIÓN. GRANDIOSO TEMA.
    UN ABRAZO

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    1. Supongo que nos protegemos en ese distanciamiento, ReltiH, de otra forma sería casi un acto de suicidio continuo transmitirse emocionalmente.

      Gracias por la opinión, y nos estamos leyendo.

      Namasté.

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  2. No hay mejor poesía que aquellas palabras que salen libres del corazón importándonos un pimiento las rimas y demás zarandajas, yo me rijo por la libertad y así dejo que caigan los sentimientos, como cae el riachuelo de las montañas, libre.

    Me apunto a tu casa.

    Un abrazo,

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    1. Eso dicen ¿verdad?. Pues yo disiento. La buena poesía es la perfecta unión de fondo y forma, Saudade, y para conseguir esa simbiosis han de importarnos muchas cosas, el ritmo, las rimas y cualquier otro recurso (zarandajas) que la preceptiva ponga en manos del autor para que un poema, y fíjate lo que te digo, consiga parecer ajeno a todo ello y, sin embargo, fluir como ese río de que hablas.

      El que creas que un poema escrito en verso blanco (con métrica y sin rimas) y en un perfecto ritmo endecasilábico (metros que combinan entre sí) sale del corazón sin pasar por la mente, es el mejor ejemplo que puedes darme para saber que consiguió su objetivo de naturalidad estando sujeto a norma.

      Las normas no encorsetan cuando saben usarse, Saudades, es justo lo contrario, su desconocimiento, lo que condiciona el posible talento del autor, su libertad y su poder transmisivo.

      Eso es justamente lo que nos encargamos de enseñar a muchos autores en www.ultraversal.com y con resultados espectaculares.

      Yo espero que sigas viendo natural la cosa, ese es el objetivo.

      Desde ya que nos leemos.

      Un abrazo.

      Namasté.


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  3. la sensación de desdoblamiento es algo que yo he sentido, creer que algo no es tuyo, pero lo es. En todo caso es un buen ejercicio para sacar mala onda acumulada... Creo que hay que tomarlo así, como algo terapeútico, pero no patético, porque no lo siento así. Nuestra mente es compleja y muchas veces busca escapes, que son necesarios para aliviar tensiones. Gran entrada amiga, un beso.

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    1. Justo eso, Paty, de alguna manera catartizas y te distancias de todo lo doloroso que estás escribiendo como si fuera de otro y tú lo estuvieras mirando por un boquetito. (ríome).

      Y sí, puede que sea la única forma de que no se convierta el acto creativo en un vicio masoquista.

      Me alegra que te gustara, hermosa.

      Namasté.

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  4. Los versos o las palabras que nos persiguen a lo largo de las horas y que se nos dehacen adentro si no los dejamos salir.
    Tus versos sí que tocan como dedos que dejan huella.
    Abracísimo Morg.

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    1. Tal cual, Mirellísima. Siempre estoy diciendo que yo domino la palabra, pero a veces creo que vivo a expensas de su pulsión.
      Y eso nos pasa a todos los que escribimos con pasión.

      Dejarte alguna huella, estaría súper.

      Abrazo, hermosa.

      Namasté.

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  5. la extrema dicotomia de perder la vida y ganarlo todo cuando escribes

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    1. Muy poético lo que dices, Sergio, y absolutamente real, también.

      En ese juego andamos.

      Un abrazo.

      Namasté.

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  6. Lo peor de un escritor con todas las cosas en la cabeza es no poder escribirlas porque uno está haciendo alguna cosa que se lo impide mientras el cerebro se le incendia de ideas que se tratan de memorizar casi como en una maratón contra las obligaciones.

    Esa dicotomía entre la mano y el arte: "mientras riego los geranios busco una palabra para el viento", resulta asfixiante muchas veces y se entra en un estado de enfurecida ansiedad.

    La obra te persigue, negrita.

    Lehitraot

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    1. Alguna vez pienso cómo será eso de ponerse, al mejor estilo Distéfano y tantos como él, con las palabras esparcidas sobre la mesa y buscar, elegir, pulir, limar, abrillantarlas en una lenta actuación de orfebre, porque esa enfurecida ansiedad de la que hablas, que me ataca en el momento más inoportuno, jamás me ha dado pausa para una labor de ese tipo. Claro que viendo los resultados de todo ese preciosismo, tampoco es que me preocupe lo más mínimo.

      Ya me conoces, si pienso no escribo, así que cuando plasmo el impulso, sólo queda aquello de sálvese quien pueda, que yo ya me salvé en el instante de dar a luz un monstruo más, mientras se gesta el próximo.

      Que terminen devorándonos, es lo más seguro. (ríome).

      Es bueno verte por aquí, señor escritor.

      Namasté

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  7. fuerte,claro,duro,son duros tus desangres poetisa,pero literales claros,me encantan,no las situaciones,el estilo...saludos

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    1. Hay que sangrar sobre el papel en blanco, Rosario, para conseguir transmitir. Lo demás son preciosismos efectistas, cuestiones estéticas para lectores febles.

      La realidad es dura y, entonces, la letra que la plasma también ha de serlo. Yo soy una mujer de mi tiempo y no estoy subida en una nube utópica, así que de una forma u otra, en mí vas a encontrar realidades.

      Un abrazo, hermosa.

      Namasté.

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Antología Ultraversal. Poética del Arrebato. Edit. Libros en Red.

Antología Ultraversal. Poética del Arrebato. Edit. Libros en Red.
Este libro es un perfecto ejemplo de cómo autores de diferentes etnias, nacionalidades, costumbres, educación y condiciones sociales pueden llegar, a través de un mismo idioma, a congeniar poética y humanamente desde su particular idiosincrasia. Está dirigido tanto a los lectores amantes de la poesía de nuestro tiempo como a los que se inician en cualquier camino literario, y también a los interesados en la riqueza léxica del español, a los traductores y a todos aquellos que deseen ampliar sus conocimientos sobre la enorme diversidad de idiomática de los países hispanoparlantes. Es una brillante alianza intercultural a través de la palabra como nexo artístico. Un libro de identificación y búsqueda, escrito para abrir puertas y ventanas emocionales de vital sugerencia en las paredes de cada intimidad.

¿Cuántas realidades hay?

¿Cuántas realidades hay?
Neuromante, emocionauta y hasta una broma digital llegado el caso, pero yo que le leo y le siento y me enfrío o me caliento sin posibilidad de escape ante su voz, digo que ahí hay un hombre único que crea realidad y se recrea a sí mismo en la palabra y se define entre lo abstracto y lo concreto y ocurre en mí de la misma forma en que yo puedo ocurrir en él, con la fugacidad de una brutal quemadura que al enfriarse deja una cicatriz indeleble en la piel.La palabra crea la emoción y la emoción es la realidad más pura, más intensa, más exacta del hombre, la que mueve el mundo para bien y para mal.No hay nada que no se pueda expresar cuando se siente, porque, incluso si se tratara de un mero ejercicio intelectual de un autor talentoso, desde el momento mismo de escribirlo está creando la tensión que lo hace real para el que lo recibe y siente al recibirlo. Lo único que podría matar su extrema realidad, sería su silencio.

Nautas

Akhenazi. Espacio a tu costado.