Cataclismo.

 
 
 
Una no se apacigua ni en sus propias pulsiones
y escribe desvaríos por encontrar el centro,
por transmitirse entera desde el punto de encuentro
con otras bocas libres de distintas razones.
Ahondar en el útero de las desilusiones
nos quita la coraza, el acero, la roca,
catártico el instinto demente de una loca
que desnuda tragedia para vestir consuelo.

Se usa la palabra como el largo escalpelo
que limpia las heridas que la vida provoca.

En el instante mismo en que se abre
la puerta al cataclismo, ya no importa
quien maneja el cuchillo que te corta,
ni quien la piedra que te descalabre.
En el momento exacto en que se abre
bajo tu pie el abismo desolado,
en que todas las fuerzas del pasado
no impiden la caída del presente,

qué importa cómo respire la gente
si su aliento no pasa por tu lado.

Comentarios

  1. Los que escribimos, o lo intentamos, usamos la daga o el escalpelo para que por la carne abierta sangren las palabras, que a veces son nuestro único y último consuelo.
    Vos sí que sabés como llegar hasta lo más hondo.
    Un abrazo

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    Respuestas
    1. Claro, hay mucho de catártico en todos los escribidores, Mirellísima, el que lo niegue, miente.

      Me alegra tocarte corazón, de verdad.

      Besos.

      Namasté.

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Antología Ultraversal. Poética del Arrebato. Edit. Libros en Red.

Antología Ultraversal. Poética del Arrebato. Edit. Libros en Red.
Este libro es un perfecto ejemplo de cómo autores de diferentes etnias, nacionalidades, costumbres, educación y condiciones sociales pueden llegar, a través de un mismo idioma, a congeniar poética y humanamente desde su particular idiosincrasia. Está dirigido tanto a los lectores amantes de la poesía de nuestro tiempo como a los que se inician en cualquier camino literario, y también a los interesados en la riqueza léxica del español, a los traductores y a todos aquellos que deseen ampliar sus conocimientos sobre la enorme diversidad de idiomática de los países hispanoparlantes. Es una brillante alianza intercultural a través de la palabra como nexo artístico. Un libro de identificación y búsqueda, escrito para abrir puertas y ventanas emocionales de vital sugerencia en las paredes de cada intimidad.

¿Cuántas realidades hay?

¿Cuántas realidades hay?
Neuromante, emocionauta y hasta una broma digital llegado el caso, pero yo que le leo y le siento y me enfrío o me caliento sin posibilidad de escape ante su voz, digo que ahí hay un hombre único que crea realidad y se recrea a sí mismo en la palabra y se define entre lo abstracto y lo concreto y ocurre en mí de la misma forma en que yo puedo ocurrir en él, con la fugacidad de una brutal quemadura que al enfriarse deja una cicatriz indeleble en la piel.La palabra crea la emoción y la emoción es la realidad más pura, más intensa, más exacta del hombre, la que mueve el mundo para bien y para mal.No hay nada que no se pueda expresar cuando se siente, porque, incluso si se tratara de un mero ejercicio intelectual de un autor talentoso, desde el momento mismo de escribirlo está creando la tensión que lo hace real para el que lo recibe y siente al recibirlo. Lo único que podría matar su extrema realidad, sería su silencio.

Nautas

Akhenazi. Espacio a tu costado.