Huir hacia adelante,
porque no queda otra
y no avanzar implica el hundimiento
en el pantano oculto del desgarro.
y no avanzar implica el hundimiento
en el pantano oculto del desgarro.
El movimiento es riesgo
pero el inmovilismo nos enseña
el rostro pervertido de la muerte,
y exige muerte, exige
el alma de las piedras.
La herencia, si afectiva,
nutre de irrealidades verdes venas,
con la sangre que empuja nuestros pasos
por desérticas dunas
de fauces minerales entreabiertas.
- Huir hacia adelante, trémulo fugitivo
de pasadizo estrecho. La conciencia
no permite los sueños
ni estar vivo
puede mutar el fín de la existencia -
puede mutar el fín de la existencia -
De algunas cosas sabemos demasiado, negrita.
ResponderEliminar¡Qué cagada!
Sí, Gavrí, demasiado.
EliminarIgual, la última huída está resultando excitante.
Muy.
(ynomerío)
Huir hacia adelante, lo he visto en mí y lo he visto en otros, y siempre es una mentira más o menos descarada. A cada paso que uno da la verdad se asoma gritando a pleno pulmón, a cada paso el temeroso la entierra bajo pensamientos de negación. Es la verdad pervertida esta mentira, es huir a un lugar del cual uno tiene que escapar, porque es no querer ver lo más sencillo: las opciones que hay más allá de la verdad que se rehuye.
ResponderEliminarDe esto sí sé un poco, Morg. Y no sabremos lo mismo, pero somos muchos los que sabemos (casi) lo mismo, ¿no?
¡Un abrazo! ^_^
Bueno, como digo en el poema, a veces no queda otra solución, o huir hacia adelante, o hundirse en la mierda. Puede que no sea una solución definitiva, pero peor es quedarse parado.
EliminarCaminando es como se encuentran otros lugares y otras emociones y no tienen por qué ser funestos, ni huir implica vivir una mentira. Huir es huir, salir pitando y dejar atrás lo que nos mata, sea mentira o verdad.
Un abrazo, Darkito, me alegra verte.