Jorge Roussel Perla dijo...
Vale, entonces pensándose como fuente de miedo a uno mismo y a otros, ¿dónde queda la fe en los hombres, aunque sean de uno en uno? Quiero decir, ¿apartada en un rincón en soledad puede ser fe?
No es que espere coherencia, sólo saciar mi curiosidad. Quizás es sólo un velo vaporoso que te pones (para quien tú quieras), pero seguro que quieres jugar con él y oye, aquí el tiempo no acaba de encajar bien, ¿no? Y como yo estoy de paso y pregunto... ¿De verdad guardas tantos puñales? ¿Y en serio que los usas? Jajajaja. ¿Mentiras y verdades?
No es que espere coherencia, sólo saciar mi curiosidad. Quizás es sólo un velo vaporoso que te pones (para quien tú quieras), pero seguro que quieres jugar con él y oye, aquí el tiempo no acaba de encajar bien, ¿no? Y como yo estoy de paso y pregunto... ¿De verdad guardas tantos puñales? ¿Y en serio que los usas? Jajajaja. ¿Mentiras y verdades?
Cada poema mío es un puñal,
una daga transida de ponzoña,
el venéfico aliento de un fantasma
que respira en tu nuca su zozobra.
Para aquel que se acerca con las ganas
de fingirme un amor de poca monta
por medirse conmigo y mi leyenda
porque le atraiga el ritmo de mi boca,
cada poema mío es una aguja
haciendo acupuntura con su sombra.
Pero todo es un juego, Dark, un globo
que se pincha con más pena que gloria,
un modo de poner alas al viento
y conjurar los tiempos de congoja,
aunque entre las mentiras, hay verdades,
que rompen corazones si las nombras.
"La violencia que canta" me han llamado,
pero además de esa, soy la otra
que está detrás del verso del escándalo
y escribe realidades cuando toca,
la que barre del alma la basura
sin esconderla bajo las alfombras.
Esa es la que te mira, Dark Roussel,
y alguna vez, tal vez, la que te asombra.
(no confundir venéfico con benéfico porque suele acarrear malas consecuencias (ríome))
Guías las palabras como soplar una pompa de jabón, y me asombras, claro, y a menudo, y esta vez además porque mis ideas errantes sobre el espíritu que tú eres parecen haber encontrado la misma respuesta que encuentra una hoja dorada y quebradiza al caer sobre la tierra que alimenta al bosque. Te he dicho muchas veces que soy muy niño, quizás como si mi mente aguda para ciertas cosas, se retrayera para otras en una ingenuidad que debería haber caducado hace años... Ahora bien, quien fuera habría que ser un ignorante para tratar de medirse contigo (y no tanto por la calidad que liberas a cada palabra escrito, ni por la admiración que yo pueda sentir), y bajo la suave brisa de tus palabras, aunque tengas momentos de desatar tempestades sé bien que es un juego abierto y cerrado al tiempo (monzones incluidos que me hacen pensar algunas cosas). Por otro lado barrer sin esconder bajo la alfombra los pesares es una proeza digna de mención. Quizás debería haberte dicho que aunque me he sacado los restos de algunos filos mellados de entre los omoplatos, tus puñales yo los transformo en plumas de escritor (negras, eso sí). Y el tintero... el tintero se derrama sobre la mesa. Tu aliento pesa como el otoño, y se desnuda como el invierno (aunque sé que es parte del juego). Sin embargo yo soy más del renacer de la primavera y el calor del verano, supongo que por eso mi corazón pertenece a una morisca felicísima que tras años de buscar ha encontrado a alguien que la sabe amar como se merece (hace casi ocho años que lo dejamos, un cojonudo amor de juventud). A veces me pregunto demasiado sobre la vida, Morg. ¿Encontraré lo que ando buscando? Lo que quiero decir es que en tu casa, me siento igual que cuando escribo o hago tai-chí, me calmo, me calmo, me calmo... y por eso vengo tanto (lo cual me parece curiosísimo). Además, aquí me gusta hablar. Y me gusta que la que me mira y charla conmigo sea aquélla, porque yo también vengo aquí como mi aquél.
ResponderEliminar¡Un abrazo enorme, Morg! ^_^
Y muchas gracias, porque ya he tenido en este templo a la poesía el honor de que me hayas dedicado nada menos que dos entradas. Yo necesito conocerte un poco más para poder corresponderte, pero todo se andará, Morg.
Bueno, la verdad es que tengo que reconocer que estoy ahora en una extraña época de mi vida porque en realidad ya se me pasó el amor (no quiero seguir avivándolo para nada), ella es más bien mi brújula (un guía para saber hacia dónde dirigirme, vamos). Pero hoy por hoy no estoy enamorado, creo (y es raro de pelotas), es la primera vez que ocurre en mi vida desde que tengo... dieciséis años. Oye, ¿tú no crees que es demasiada información, demasiado personal para un sito de acceso libre...? Porque, no sé, igual debería suprimir algún comentario... Claro, cuando uno escribe no se puede saber a ciencia cierta qué es real y qué no (aunque todo tenga su especial realidad).
ResponderEliminarVas a aburrirte de encontrar cosas en la vida, Dark, buenas y malas. Tú déjate fluir sin pretender empujar a los acontecimientos, disfruta de lo que tienes cerca, mira con esos ojos distintos que te dieron, los que sirven para "ver" y ya llegará esa, distinta, que te ponga la vida patas arriba.
EliminarY no, no creo que sea demasiada información, ni demasiado personal, nada de lo que cualquiera pueda escribir.
Un blog literario es para eso, para contar la vida, así que los pudores hay que dejarlos fuera.
Y además ¿qué estás contando que no puedas contar? No veo yo que estés desvelando ninguna extraña perversión, ningún cadáver de esos que todos guardamos
en el armario. (ríome).
Las gracias te las doy yo a tí, por tu naturalidad para mostrarte y lo hermosamente que te expresas en oasiones como ésta, que estás de lo más poético.
Un beso, Dark, y seguimos.
Lo que te dije, si estoy poético, es que estoy a gusto (y sí, espero que la que venga quiera seguir la cadencia de mi poema y como tú dices, compartir algo de los ojos con que miro y yo relatar y vivir los suyos, sean cuales sean, y ponerlo todo un poco patas arriba). ¡A escribir se ha dicho! ^_^
EliminarY muchas gracias por los halagos. Me dejaré fluir, ¡tampoco tengo mucho más que hacer! Jajaja.
No se que me impactó más, si el texto o la imagen.
ResponderEliminarBesos y felices fiestas
Me alegra que me lo digas, Amparo.
EliminarEstaba yo de charla con Darkito Roussell, que ya ves qué tipo hermoso.
Gracias por venir y feliz todo para tí.