Yo la pena de muerte tú la de olvido,
nos estamos buscando pájaro y viento.
Tú me matas sonriente, yo me he bebido
hasta la última gota de tu lamento.
nos estamos buscando pájaro y viento.
Tú me matas sonriente, yo me he bebido
hasta la última gota de tu lamento.
Mira si vas deprisa que en un descuido
se te abrió la camisa del sentimiento
y el jean de la distancia se te ha perdido
con los bolsillos rotos de acercamiento.
se te abrió la camisa del sentimiento
y el jean de la distancia se te ha perdido
con los bolsillos rotos de acercamiento.
Si cuando yo te miro, bando, a los ojos,
no sirven las consignas ni los cerrojos
y pide paso el alma tras la mirada,
no sirven las consignas ni los cerrojos
y pide paso el alma tras la mirada,
dame pena de muerte, te daré olvido
y en mi palabra oscura, sólo el latido
de la mujer que sueña tu puñalada.
y en mi palabra oscura, sólo el latido
de la mujer que sueña tu puñalada.
Genialllllllllllllllll
ResponderEliminarolé, precioso, hermosa composición, bello poema. No sirven las consignas ni los cerrojos, guau. bello poema, salud y besos
ResponderEliminar