Yo no sé lo que tiene tu voz de impenitente,
qué tangible pecado, qué grillete distinto,
con qué gracia secreta me pervierte el instinto,
que me han nacido rosas de lujuria en la frente.
De qué poder extraño se vale, qué demente
su jauría devora mi pudor, qué sucinto
deseo el de sus dientes, lupino laberinto
para gozar despierta voluptuosamente.
Yo no sé lo que tienen tus dos manos frutales,
tus ojos violentos, tu lengua de cristales,
que me uncen al yugo sonoro de tu celo.
Como una flor lasciva me abro a tu impaciencia
de hombre y, femenina, sin cargos de conciencia,
me columpio en tu boca para tocar el cielo.
Y es ése sentimiento, sin más, el amanecer puro y sincero de algo tan obvio y descarnado como el amor con mayúsculas.
ResponderEliminarGeniales letras amiga Morgana, tu talento es un gran regalo para mis sentidos.
Muchas gracias, Jorge, me alegra que no salgas vacío de esta, tu casa.
EliminarUn abrazo.
Una lujuria estimulante, palabras dulces y fuertes; un conjunto que se funde en pieles y aromas.
ResponderEliminarBesos Morgana.-
Algo de eso hay. Si te estimuló su lectura, mejor.
EliminarBesos, Walter.
Belo e doce minha amiga ...estive doente mas já voltei viu ....um beijo Pedro Pugliese
ResponderEliminarTú siempre estás, Pedrito, por más que estés ocupado.
EliminarGracias y otro beso para tí.
"Como una flor lasciva me abro a tu impaciencia
ResponderEliminarde hombre y, femenina, sin cargos de conciencia,
me columpio en tu boca para tocar el cielo."
Esto se merece descorchar la botella, Morgana. Te sirvo y te aplaudo. La lujuria más elegante, la más cautivadora, como la forma de un cuerpo sugerente. ¿No se te queda infinito el mundo bajo las sábanas entre tantas palabras y sus espacios vacíos?
¡Un abrazo! ^_^
No soy muy dada yo a estas calenturas letrálicas, pero alguna vez alguien te provoca de más. Al final todo es una metáfora lírica ¿no? (aquí vendría un emoticón de guiño, que no sé poner).
EliminarMe alegra que te gustara, Darkito, aunque no sea oscuro.
Más abrazos.
Una metáfora lírica, sí. Y luego dices que yo soy valiente, pero dos pieles rozándose son elocuentes sin hablar y tú te lanzas a ponerle palabras a los silencios que hay entre los gemidos. Tú que puedes. Y bueno, hombre, la oscuridad es opcional, el tacto sí es importante... no importa que las luces estén encendidas, palabras así prenden. En fin, como soy joven, me aprovecharé y pondré: ;)
Eliminar¡Un abrazo, Morgana! ^_^
Inmaculado dolor que es placer...
ResponderEliminarMe encanta leerte
Es de una fuerza de venas
Y con esa facilidad para seguir siendo poesía
en el fondo y en la forma
Chapeau¡¡
Besos
Hombre, Leni, cuánto tiempo.
EliminarMe alegra verte y te agradezco la opinión.
Besos para tí, hermosa.
Un texto que que derrocha sensualidad e invita a sumergirse en el placer.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Nómada. Ya estoy en tu "A vuela pluma" y me pasaré por tu otro blog, a ver qué me encuentro.
EliminarNos vemos, seguro.
hola, interesante lo que posteas en tu blog, megusta tienes estilo, saludos...
ResponderEliminarGracias, Bernardo, muy amable.
EliminarNos estamos viendo.