Calle de la tristeza






Cuántas puertas inútiles se abren de repente.
Ahora que la calle se ha quedado vacía
la soledad camina por la acera baldía
con todas las ausencias clavadas en la frente.

Resbaladizos pasos la soledad presiente
en los charcos de lluvia de la melancolía
y se inventa la noche y la llama María
y David y Santiago y Carmen y Vicente.

Cuántas farolas tienes, calle de la Tristeza
de luces mortecinas, cuánta la ligereza
del viento que clausura tus ventanas de espinas.

Cuántos los soportales para las añoranzas,
qué oscuros los umbrales de las desesperanzas.
Cuántos fantasmas solos, rondando tus esquinas.


Comentarios

  1. No sé si es lo es mejor que has escrito, Mor, pero sí lo más alucinantemente emotivo que yo te he leído.


    Un beso.

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    1. Uno más, Manuel. Sobre la tristeza tengo mucho escrito, claro, tú sabes por experiencia propia que como inspirador es un tema que nos afecta más que la alegría.

      Si te tocó corazón, me alegro. De eso se trata.

      Gracias y un abrazo.

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  2. Bello soneto y muy buen remate con el ultimo verso.

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    1. Gracias Antonio, me alegra que te gustara y me lo digas.

      Un abrazo, colega.

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  3. A los ojos te diré que prefiero una perspectiva más feliz, pero que sin duda la tristeza se parece a esa calle desoladora que describes.
    ¡Un abrazo, Morgana! ^_^

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    1. Si no dices otra, Jorge. Yo también prefiero transitar por otras calles, pero seguro que tú has pasado también por esta alguna vez ¿q no?.

      Ya te he visto por Ultraversal y te activé la cuenta. Dale anímate a participar.

      Besote, guapo.

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  4. Belos e verdadeiros sentimentos e palavras ...Um grande beijo espanhola linda Pedro Pugliese

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    1. La verdad por delante, Pedro.
      La mentira se queda para la vida, que siempre tiene algún motivo para hacernos mentir, aunque sea piadosamente ¿verdad?.

      Un besazo, cantante.

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  5. Me levanté para ver por la ventana, fijé la vista en el baldio que descansa hace añares frente a la oficina, busqué con la vista la flor que descansa en sus pétalos, hartos de llevar brillo a tanto olvido.
    No la encontré.
    Quizá dejó alguna semilla que con el tiempo germinará, alimentando el círculo vicioso de los tiempos.
    A mi me encantó cada una de las uniones de esa calle.
    Besos

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    1. Y a mí me encantó la prosa poética que te marcaste, señor Dardo, para alimentar el círculo vicioso del comentario.

      Sí señor... en la diana.

      Más besos y gracias.

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  6. Se piensa que la atmósfera es cargante, el día molesto, que hay espuma y burbujas en los charcos, que la sombra es negra y que la luz no llega cuando el pensamiento inquieta.
    Excelente definición de la tribulación y la nostalgia y buena selección de la imagen.
    Un abrazo

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    1. La tristeza tiene esa pegajosería que se adhiere a la piel, Loli, y cuesta eliminar del estado anímico. En el hombre es tan natural como pueda serlo la alegría, así que la vida es eso: una de cal y otra de arena.

      Gracias por venir, hermosa.

      Un abrazo.

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  7. me someto a tu soneto, tan familiar cotidiano, tan de bajar a comprar pan. y pulido en sus adoquines.
    un abrazo.
    gracias por tus visitas.

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    1. Tan cotidiano como la tristeza ¿cierto?
      No soy yo adicta a las grandilocuencias a la hora de transmitir como podrás comprobar.

      Gracias a tí, siempre.

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Antología Ultraversal. Poética del Arrebato. Edit. Libros en Red.

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Este libro es un perfecto ejemplo de cómo autores de diferentes etnias, nacionalidades, costumbres, educación y condiciones sociales pueden llegar, a través de un mismo idioma, a congeniar poética y humanamente desde su particular idiosincrasia. Está dirigido tanto a los lectores amantes de la poesía de nuestro tiempo como a los que se inician en cualquier camino literario, y también a los interesados en la riqueza léxica del español, a los traductores y a todos aquellos que deseen ampliar sus conocimientos sobre la enorme diversidad de idiomática de los países hispanoparlantes. Es una brillante alianza intercultural a través de la palabra como nexo artístico. Un libro de identificación y búsqueda, escrito para abrir puertas y ventanas emocionales de vital sugerencia en las paredes de cada intimidad.

¿Cuántas realidades hay?

¿Cuántas realidades hay?
Neuromante, emocionauta y hasta una broma digital llegado el caso, pero yo que le leo y le siento y me enfrío o me caliento sin posibilidad de escape ante su voz, digo que ahí hay un hombre único que crea realidad y se recrea a sí mismo en la palabra y se define entre lo abstracto y lo concreto y ocurre en mí de la misma forma en que yo puedo ocurrir en él, con la fugacidad de una brutal quemadura que al enfriarse deja una cicatriz indeleble en la piel.La palabra crea la emoción y la emoción es la realidad más pura, más intensa, más exacta del hombre, la que mueve el mundo para bien y para mal.No hay nada que no se pueda expresar cuando se siente, porque, incluso si se tratara de un mero ejercicio intelectual de un autor talentoso, desde el momento mismo de escribirlo está creando la tensión que lo hace real para el que lo recibe y siente al recibirlo. Lo único que podría matar su extrema realidad, sería su silencio.

Nautas

Akhenazi. Espacio a tu costado.