Ya estoy hablando sola
con los tiempos cambiados
y echándole la culpa,
a la vida dispersa que no llevo.
No sé por qué no vuelvo a mi principio,
al frescor de mi almario,
cuando el mundo regresa a sus orígenes
de piedra y decepción
contando las costillas del insomnio,
cuando cualquiera duerme más que yo
y sueña más que yo con sus fantasmas.
Crece el rugido
si amanece tormenta
y el vendaval se nutre
de su espasmo violento,
mientras pudre el amor que pudo silenciarlo.
con los tiempos cambiados
y echándole la culpa,
a la vida dispersa que no llevo.
No sé por qué no vuelvo a mi principio,
al frescor de mi almario,
cuando el mundo regresa a sus orígenes
de piedra y decepción
contando las costillas del insomnio,
cuando cualquiera duerme más que yo
y sueña más que yo con sus fantasmas.
Crece el rugido
si amanece tormenta
y el vendaval se nutre
de su espasmo violento,
mientras pudre el amor que pudo silenciarlo.
Morgana querida ....Forte e belo ...muito VERDADEIRO ...com um Beijo Pedro Pugliese
ResponderEliminarLas verdades también tienen dos caras, Pedro, pero sí, ésta es la mía.
ResponderEliminarGracias, de nuevo.
Un beso.