Dejé de desearte al mismo tiempo
que deseabas tú otras miradas,
casi sin darme cuenta, indiferente,
pasé de la vorágine a la calma.
Nunca fue competencia para nadie
mi pálido desnudo en la palabra
ni el claroscuro de mi boca cítrica
ni la violencia de mi sangre amarga.
No hubo satisfacción para el deseo
que se me fue olvidando en la recámara
de lo que pudo ser pero no fue,
como una metáfora del ansia.
Todo quedó en el aire, insuficiente
tu luz crepuscular para mis ganas.
que deseabas tú otras miradas,
casi sin darme cuenta, indiferente,
pasé de la vorágine a la calma.
Nunca fue competencia para nadie
mi pálido desnudo en la palabra
ni el claroscuro de mi boca cítrica
ni la violencia de mi sangre amarga.
No hubo satisfacción para el deseo
que se me fue olvidando en la recámara
de lo que pudo ser pero no fue,
como una metáfora del ansia.
Todo quedó en el aire, insuficiente
tu luz crepuscular para mis ganas.
Tan bonitoooo.
ResponderEliminarBesos
Me alegra que te guste, lunática.
EliminarGracias por venir, hermosa.
Bravo Espanhola ...lindo ...Beijo Pedro Pugliese
ResponderEliminarla española te agradece, Pedro.
EliminarBesos.
Cultivas un bello espacio, de sensibilidade y fuerza. Gracias.
ResponderEliminarGilson.
La imaginación al poder (ríome).
EliminarSé bienvenido, Gilson, me alegra que te guste lo que lees.
Nos vemos en tu Imaginario.
Gracias a tí.