Yo se lo digo poco, él me lo dice menos
como si hubiera un pacto de mutua no agresión.
Él se crece en mi boca, yo me achico en su pecho
y un cortocircuito se produce en el tiempo
si los dos nos quebramos a costa de los dos.
Una norma no escrita de evitar descabellos
nos amordaza el ansia, la súplica, la voz
del instinto que sabe dónde termina el juego
que jugamos al filo del desbarrancadero,
y empieza el laberinto de la palabra amor.
como si hubiera un pacto de mutua no agresión.
Él se crece en mi boca, yo me achico en su pecho
y un cortocircuito se produce en el tiempo
si los dos nos quebramos a costa de los dos.
Una norma no escrita de evitar descabellos
nos amordaza el ansia, la súplica, la voz
del instinto que sabe dónde termina el juego
que jugamos al filo del desbarrancadero,
y empieza el laberinto de la palabra amor.
Lindoooo!!! O AMOR é na verdade um grande labirinto ...não sabemos onde começa nem onde termina é incomensurável . um beijo Pedro Pugliese
ResponderEliminarUn laberinto, sí y además sin salida, Pedro. Una vez que te metes en él, ya puedes ir rezando. (ríome).
ResponderEliminarUn beso, Pedro.