Me miras como hembra cimbreante
sin penetrar en mí. En tu retina
se ha fijado mi forma serpentina
y no ves más allá del muslo andante.
Hay tanto afán en tí por el brillante
revuelo de una falda danzarina,
que has hecho de mi cuerpo la doctrina
con que nutrir tus sueños de asaltante.
Tus ojos son dos machos encelados
que se disputan los accidentados
bordes de mis carnales circunstancias.
Sólo dominas lo que yo te entrego.
Tanteando pulsiones como un ciego,
te pierdes en pasillos sin estancias.
sin penetrar en mí. En tu retina
se ha fijado mi forma serpentina
y no ves más allá del muslo andante.
Hay tanto afán en tí por el brillante
revuelo de una falda danzarina,
que has hecho de mi cuerpo la doctrina
con que nutrir tus sueños de asaltante.
Tus ojos son dos machos encelados
que se disputan los accidentados
bordes de mis carnales circunstancias.
Sólo dominas lo que yo te entrego.
Tanteando pulsiones como un ciego,
te pierdes en pasillos sin estancias.
DISPUTA CEGA E VERDADEIRA ... ASSIM É !!! Gostei do realismo Beijo Pedro Pugliese
ResponderEliminar