Soy escritora ¿ves?
Un sube y baja
de letras sin destino.
Justo lo que deseas para anclarte
donde no llegan tus demás mujeres
de carne y raciocinio.
Un sube y baja
de letras sin destino.
Justo lo que deseas para anclarte
donde no llegan tus demás mujeres
de carne y raciocinio.
Cuando te invento ¿ves?
se nubla el día
y entras en mi vorágine de sombra
a pecho descubierto
por si acaso
se pierde una caricia de mis dientes
en tus pezones de aire.
se nubla el día
y entras en mi vorágine de sombra
a pecho descubierto
por si acaso
se pierde una caricia de mis dientes
en tus pezones de aire.
No sabe nadie dónde, cuándo y cómo
nos vamos a matar
pero
seguro
que esperan nuestras bocas enfrentadas
con la cuchilla a punto
nos vamos a matar
pero
seguro
que esperan nuestras bocas enfrentadas
con la cuchilla a punto
y es que por algo somos
dos líneas paralelas
mirándonos de frente, verso a verso,
analizando al otro en la distancia
por descargar el golpe
allí donde más duela.
dos líneas paralelas
mirándonos de frente, verso a verso,
analizando al otro en la distancia
por descargar el golpe
allí donde más duela.
Y hoy, perdóname, no tengo ganas
de presentar batalla
ni siquiera
de tensar la ballesta de ironía
con la malevolencia displicente
que tanto te provoca.
de presentar batalla
ni siquiera
de tensar la ballesta de ironía
con la malevolencia displicente
que tanto te provoca.
Prefiero acomodarme, silenciosa,
entre tus duras piernas
para alejarme un rato del trapecio
en brazos de ese loco de Morfeo
que me hace cosquillas con la lengua.
entre tus duras piernas
para alejarme un rato del trapecio
en brazos de ese loco de Morfeo
que me hace cosquillas con la lengua.
(No muerde. No le mates).
Bom dia uma ótima quarta eum abraço
ResponderEliminarClaudio Schmitt
Bem dito por tu com carinho Pedro pugliese
ResponderEliminarEncantada de verte por aquí, Claudio.
ResponderEliminarNos vamos a leer.
Gracias.
No sé si bien dicho, Pedrito, pero por decir que no quede. (ríome).
ResponderEliminarUn abrazote, brasileño.
Negra, resulta que en la página de una de tus adscriptas, en vez de figurar este poema figura el mío de El punto jeroglífico.
ResponderEliminarEspero que no estén pensando que somos un ente bicéfalo o que usamos la careta de Jano, que con tanto disturbio de personalidad múltiple que hay suelto, el ladrón debe pensar que todos son de su condición.
Y además, vos tus temas y yo mis temas, que ya ser yo es lo último que le faltaría a tu leyend of de toxic queen.
Lehitraot, ishâ.
Sólo hay que mirarnos la nariz para saber que somos seres distintos, Gabriel, yo diría que distintísimos.
ResponderEliminarY mi leyenda, a estas alturas, aguanta cualquier cosa sin resentirse. A las pruebas tóxicas me remito (ríome).
Bueno está que lo digas, no vaya a ser que sea.
Lehitraot, jaim.