Una va y se entrega
-enferma o sana-
se entrega con la misma intensidad
de la primera vez,
en que desconocía su valor
para el renunciamiento.
He tocado el final de la belleza,
traspasada de tinta color índigo,
con esta entrega mía, evanescente,
tan incondicional como instintiva,
y aunque de un bofetón
me han puesto de rodillas,
yo no puedo vivir arrodillada.
Toma nota, poesía,
que amenazo tormenta.
-enferma o sana-
se entrega con la misma intensidad
de la primera vez,
en que desconocía su valor
para el renunciamiento.
He tocado el final de la belleza,
traspasada de tinta color índigo,
con esta entrega mía, evanescente,
tan incondicional como instintiva,
y aunque de un bofetón
me han puesto de rodillas,
yo no puedo vivir arrodillada.
Toma nota, poesía,
que amenazo tormenta.
Concordo com seu belo pensamento . Com um beijo espanhola Pedro Pugliese
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