Eres tan peligroso como un desierto
inhóspito de soles y oscuridades
y atravesar descalza tus soledades
deja todas mis llagas al descubierto.
Una incógnita nívea, camino incierto
donde el poema expira en carnalidades
sus moribundas rimas. Señor del Hades,
territorio comanche del verbo muerto.
Subterráneo me acosas con la amenaza
de tus garras de seda y me darás caza
al oir mis latidos sobre tu estepa.
Ya me he dado por muerta y es mi memoria
ramillete de escarcha para tu gloria.
Nada puedes contarme que yo no sepa.
inhóspito de soles y oscuridades
y atravesar descalza tus soledades
deja todas mis llagas al descubierto.
Una incógnita nívea, camino incierto
donde el poema expira en carnalidades
sus moribundas rimas. Señor del Hades,
territorio comanche del verbo muerto.
Subterráneo me acosas con la amenaza
de tus garras de seda y me darás caza
al oir mis latidos sobre tu estepa.
Ya me he dado por muerta y es mi memoria
ramillete de escarcha para tu gloria.
Nada puedes contarme que yo no sepa.
Viva a liberdade !!! Pedro Pugliese
ResponderEliminarQue viva, Pedro.
ResponderEliminarGracias por venir.