De picnic por los Cárpatos.




Mis muertos son mis muertos
y mi cuneta mía
como suyo es el miedo a despertarse en ella, cualquier fin de semana en que anden famélicos mis hambrientos colmillos transilvánicos (sí, ahora es Transilvania y yo probablemente un Nosferatu travestido. Parece ser que Avalon pasó a la historia) por experto que sea jugándose al black jack el raciocinio.
No hable de mis muertos si es que conoce alguno, que yo tampoco hablo de sus virtualidades y, me apuesto este engendro, a que la lista es larga y exquisita.
Usted juega sus cartas como quiere, yo no marco las mías ni truco dado alguno, así que deje de cortarme el rostro con la boca prestada, como si yo hubiera usado mi famosa malevolencia para obligarle a un juego peligroso y deje de invocarme cuando necesite semidiosas sumisas que le bailen el agua. No me gusta el papel, por eso no lo juego.


Eso es lo que debe hacer usted, esteta de la testosterona (que por cierto suena espantoso) cuando termine de cagarse en las normas, o se niegue a beber vodka: no jugar si se siente en desventaja.

Como es ateo, no hay Dios que le obligue.


El casino es el suyo
como suyo el posteo
son su derecho, al fín, los desalojos.
Ya ve usted que no huyo
si jura en arameo
ni aunque su ira ciegue mis dos ojos.


Sentir para escribir
como locos posesos
por el dolor o por la risa franca.
Escribir por vivir
libres estando presos
y darse el gusto de saltar la banca.



Comentarios

  1. Mais uma vez fortes palavras passiveis de profunda reflexão ...com carinho Pedro pugliese

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  2. Morgana delicioso tu blog, y que decir de tus escritos, me alegro de haberte encontrado...

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  3. Pedro, me vas a terminar emocionando con ese seguimiento tuyo que se está haciendo cotidiano.
    Si realmente lees todo lo que comentas, es para agradecértelo de corazón.

    Carinhos y muchas gracias.

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  4. Yo también me alegro de haberte encontrado a tí, Anabel, porque es muy interesante todo lo que he visto tuyo, incluido algún vídeo que otro.
    Sin duda gozas de una sensibilidad muy especial, además de ser un alma inquieta.

    Por todo, nos vamos a ver, seguro.

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Antología Ultraversal. Poética del Arrebato. Edit. Libros en Red.

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¿Cuántas realidades hay?

¿Cuántas realidades hay?
Neuromante, emocionauta y hasta una broma digital llegado el caso, pero yo que le leo y le siento y me enfrío o me caliento sin posibilidad de escape ante su voz, digo que ahí hay un hombre único que crea realidad y se recrea a sí mismo en la palabra y se define entre lo abstracto y lo concreto y ocurre en mí de la misma forma en que yo puedo ocurrir en él, con la fugacidad de una brutal quemadura que al enfriarse deja una cicatriz indeleble en la piel.La palabra crea la emoción y la emoción es la realidad más pura, más intensa, más exacta del hombre, la que mueve el mundo para bien y para mal.No hay nada que no se pueda expresar cuando se siente, porque, incluso si se tratara de un mero ejercicio intelectual de un autor talentoso, desde el momento mismo de escribirlo está creando la tensión que lo hace real para el que lo recibe y siente al recibirlo. Lo único que podría matar su extrema realidad, sería su silencio.

Nautas

Akhenazi. Espacio a tu costado.