A Almudena Santalla
Que no termine el mar de susurrarnos lento
que el sol no acabe nunca de iluminar las penas
que la lluvia que trae su mágico elemento
renueve en los desiertos las trágicas arenas.
Que la noche trascienda de umbras y misterios
que estar sola conlleve elegirse a una misma
que florezcan los versos sobre los cementerios
y sobre la esperanza del ser cuando se abisma.
Que no acabe la vida sin haberla sentido
que el gris no imponga nunca su tono desabrido
sobre el alma astragada de negro luctuoso.
Que el amor no se olvide de tu rostro secreto
y la muerte, paciente, se duerma en un soneto
hasta que llegue el tiempo de su abrazo amoroso.
Que no termine el mar de susurrarnos lento
que el sol no acabe nunca de iluminar las penas
que la lluvia que trae su mágico elemento
renueve en los desiertos las trágicas arenas.
Que la noche trascienda de umbras y misterios
que estar sola conlleve elegirse a una misma
que florezcan los versos sobre los cementerios
y sobre la esperanza del ser cuando se abisma.
Que no acabe la vida sin haberla sentido
que el gris no imponga nunca su tono desabrido
sobre el alma astragada de negro luctuoso.
Que el amor no se olvide de tu rostro secreto
y la muerte, paciente, se duerma en un soneto
hasta que llegue el tiempo de su abrazo amoroso.
Lindooo!!! muito belo parabéns Pedro Prgliese
ResponderEliminarmira que te leo y te releo, y esto se me había escapado... Me dejas sin palabras, lechuza,... no puedo menos que quererte!!!
ResponderEliminarbesossssssssssssssssssss