Hace un rato
que me ardieron los ojos por mirarte,
en la luz estremecida de tu arte
se han quedado prendidos.
que me ardieron los ojos por mirarte,
en la luz estremecida de tu arte
se han quedado prendidos.
Han ardido
bengalas de colores homicidas
y hasta mis manos se han hecho pupilas
retinas, iris, vivo sentimiento.
bengalas de colores homicidas
y hasta mis manos se han hecho pupilas
retinas, iris, vivo sentimiento.
He reido
en la oculta oración de tus palabras,
saltado el charco de la desconfianza
llorado el alma de tu verso
en la oculta oración de tus palabras,
saltado el charco de la desconfianza
llorado el alma de tu verso
secreto,
anverso esclarecido de tu cara,
reverso de la vida
anverso esclarecido de tu cara,
reverso de la vida
pura magia.
Por mirarte
saltaron los barrotes de mi cárcel,
volaron las cometas de la sangrey se enturbian mis ojos malheridos.
Por mirarte
saltaron los barrotes de mi cárcel,
volaron las cometas de la sangrey se enturbian mis ojos malheridos.
No me canso
-cada noche-
de mirarte
con los ojos de agua
y encendidos.
con los ojos de agua
y encendidos.
Aparece la profundidad devastada por el alma desgarrada, me parece magnifico tu poema.
ResponderEliminarTe felicito
Jaiku
latintadelanoche.blogspot.com
No me había enterado de que estabas por aquí, Falcon, mi despiste empieza a ser preocupante.
ResponderEliminarYa estuve por tu blog.
Gracias por la amabilidad del comentario.