No me exijas prever lo que no veo,
bastante tengo hoy con levantarme.
bastante tengo hoy con levantarme.
Qué ráfaga de dudas, qué ajetreo
se apodera de mí como un gendarme
que esposa mis instintos.
Mal cianuro
para tragar detrás del claroscuro
de tanta tibia boca bostezando,
de tanta mano obscena que arañando
quiere verme a jirones, desmembrada.
No es fácil encajar la bofetada,
ni los celos rastreros,ni el absurdo
sin sentirse abatida. De lo burdo
poco en limpio se saca, salvo el duelo
de saberte carnada y el anzuelo
de quién no puede ser, si no te hiere
y tiene escrito el triste miserere
que cantará en ofrenda por tu muerte.
¿No ves que no hay campana que me alerte
de un futuro que esconde su escalpelo?.
se apodera de mí como un gendarme
que esposa mis instintos.
Mal cianuro
para tragar detrás del claroscuro
de tanta tibia boca bostezando,
de tanta mano obscena que arañando
quiere verme a jirones, desmembrada.
No es fácil encajar la bofetada,
ni los celos rastreros,ni el absurdo
sin sentirse abatida. De lo burdo
poco en limpio se saca, salvo el duelo
de saberte carnada y el anzuelo
de quién no puede ser, si no te hiere
y tiene escrito el triste miserere
que cantará en ofrenda por tu muerte.
¿No ves que no hay campana que me alerte
de un futuro que esconde su escalpelo?.
No llevo sobre el pelo
coronita de suerte.
coronita de suerte.
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