Dímelo despacito como si fueras
un caracol subiendo por la pendiente
de tanta indiferencia de torvo diente
que va marcando el paso por mis aceras.
A ver si se me borran estas ojeras
con algún truco a base de maquillaje
o bebemos de un trago cualquier brebaje
que nos incite al juego de la verdad.
Y sálvese quien pueda en la intensidad
de las lenguas corsarias al abordaje.
un caracol subiendo por la pendiente
de tanta indiferencia de torvo diente
que va marcando el paso por mis aceras.
A ver si se me borran estas ojeras
con algún truco a base de maquillaje
o bebemos de un trago cualquier brebaje
que nos incite al juego de la verdad.
Y sálvese quien pueda en la intensidad
de las lenguas corsarias al abordaje.
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