Me voy a despertar cuando lo maten
con el odio que engendra.
Entonces me odiaré profundamente
por no haberme muerto
el día en que lo supe destructible.
La selva rumorea en mi ventana
con un sínodo de pájaros augures en vuelo por sus venas.
Se están volviendo verdes mis tendones
de espantarlos dormida.
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