tú en tu mundo
separado del mío por un abismo
(Andrea Bocelli)
mi voz
envenena la prosa
y es más que suficiente
para prender candelas
a solas
en tus ojos
me puedo perfumar para expandirme
hasta la pituitaria de tu melancolía
adherirme a tu espalda
ser tentáculo
vértigo
que memoriza el rictus de la noche
y atreverme
al labio contra labio de la desolación
al tiernos y feroces
de calientes pupilas erizadas
que hoy
es suficiente
tú seguirás unknown
-un punto que titila
en medio de la más oscura nada-
mientras me descontrolo
sagita de vocablos
disparada a la médula del aire
una insensata cítara
que arpegia tu silencio
palpitante.
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