Mis ojos contra tí y tus oscuros ojos.
Siempre mis ojos contra tu mirada,
por más que nuestras bocas se acompasen
presas de algarabía o de silencio.
Rota tu voz contra la mía rota
y el verso contra el verso que renuncia
a juzgar tu inclemencia
porque existe
otra forma de ver tras las palabras.
Como te miro yo te mira el tiempo
que en su fugacidad guarda las claves,
te mira una mujer que no te teme
porque no tiene nada que perder,
ni ha de bailarle el agua a ningún loco herido
porque la mire, absorto, como un hombre
desprogramado y libre.
Tu cuervo contra el vuelo de mis pájaros
por un cielo de puertas clausuradas,
sin milagros ni llaves.
Y los días que pasan enseñando los dientes.
Siempre mis ojos contra tu mirada,
por más que nuestras bocas se acompasen
presas de algarabía o de silencio.
Rota tu voz contra la mía rota
y el verso contra el verso que renuncia
a juzgar tu inclemencia
porque existe
otra forma de ver tras las palabras.
Como te miro yo te mira el tiempo
que en su fugacidad guarda las claves,
te mira una mujer que no te teme
porque no tiene nada que perder,
ni ha de bailarle el agua a ningún loco herido
porque la mire, absorto, como un hombre
desprogramado y libre.
Tu cuervo contra el vuelo de mis pájaros
por un cielo de puertas clausuradas,
sin milagros ni llaves.
Y los días que pasan enseñando los dientes.
Comentarios
Publicar un comentario