yo soy como cualquiera
ya tengo un desvarío que colgar como un cuadro
en la pared de la desolación
o editar como un libro
interminable
destinado al olvido polvoriento
ya tengo un caos efímero que llevarme a la boca
para victimizarme en su amargo desorden
ya fui del ojo al pie
del beso al diente
y me licué excitada
o me volví de piedra
ya me morí secreta en un soneto
y me resucité sobre un tatuaje
me busqué y me perdí
me masacré de júbilo
y amanecí desierta soñando con un hombre
le remendé el espíritu a más de un desahuciado
por aquellos que hundí con mi desprecio
y he pagado con cárcel todas mis violencias
ya me he zurcido el alma del último desgarro
y hoy no tengo nada que pueda llamar mío
ni nadie que me salve de mí misma
ya he plantado un árbol de silencio
ya parí con dolor
y me mostré desnuda
ya enseñé lo que sé a quien quiso escucharme
ya cumplí
ya me escribí
que no me toque nadie lo sagrado
que no me tergiversen la palabra
porque es fácil matar en un poema
se trata de mi vida
ya tengo un desvarío que colgar como un cuadro
en la pared de la desolación
o editar como un libro
interminable
destinado al olvido polvoriento
ya tengo un caos efímero que llevarme a la boca
para victimizarme en su amargo desorden
ya fui del ojo al pie
del beso al diente
y me licué excitada
o me volví de piedra
ya me morí secreta en un soneto
y me resucité sobre un tatuaje
me busqué y me perdí
me masacré de júbilo
y amanecí desierta soñando con un hombre
le remendé el espíritu a más de un desahuciado
por aquellos que hundí con mi desprecio
y he pagado con cárcel todas mis violencias
ya me he zurcido el alma del último desgarro
y hoy no tengo nada que pueda llamar mío
ni nadie que me salve de mí misma
ya he plantado un árbol de silencio
ya parí con dolor
y me mostré desnuda
ya enseñé lo que sé a quien quiso escucharme
ya cumplí
ya me escribí
que no me toque nadie lo sagrado
que no me tergiversen la palabra
porque es fácil matar en un poema
se trata de mi vida
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