Yo soy mi propia
presa
me inmolo para mí, me descuartizo
y me convierto en una vía láctea
de sangre derramada.
me inmolo para mí, me descuartizo
y me convierto en una vía láctea
de sangre derramada.
¿Me ves allí arriba,
definitivamente estrafalaria?
definitivamente estrafalaria?
Un montón de miguitas
esparcidas,
diminutos neones sobre el mantel nocturno.
diminutos neones sobre el mantel nocturno.
Y soy también los
dientes
con que me muerdo el cuerpo
y el pensamiento abstracto que regalo,
no por ser generosa,
sino porque me atrae el esperpento
más de lo que
yo misma
quisiera confesarme.
con que me muerdo el cuerpo
y el pensamiento abstracto que regalo,
no por ser generosa,
sino porque me atrae el esperpento
más de lo que
yo misma
quisiera confesarme.
Dejo que me
mastiques
en un rito antropófago
aunque estemos rientes como ferias
escribiendo y hablando de romances
en un rito antropófago
aunque estemos rientes como ferias
escribiendo y hablando de romances
(es un decir,
yo no escribo romances al uso
ni aunque me lo supliquen)
yo no escribo romances al uso
ni aunque me lo supliquen)
sólo por el placer de
cambiarme de piel
vistiéndome de luto
y ser, por media hora,
una vestal hierática mascullando amarguras,
vistiéndome de luto
y ser, por media hora,
una vestal hierática mascullando amarguras,
una sordomuda insatisfecha
vengándose del mundo
vengándose del mundo
o la daga insaciable
que seduce tu carne
cuando se clava en ella.
cuando se clava en ella.
Lo has dejado clarito. Por cierto, ¿podrías escribir un madrigal, ya que huyes de los romances?
ResponderEliminarsalud-os
Yo sólo huyo de los topicazos temáticos, no de las estructuras poéticas que me parecen casi todas muy apetecibles.
EliminarSalud, Amando.
Namasté.
Letal y contundente, una emboscada a los sentidos de pertenencia, "diminutos neones sobre el mantel nocturno..." maravilloso, se desangran de placeres mis gustos en tus letras.
ResponderEliminarNamasté.
Muchas gracias, porteño, me alegra que no salgas nunca decepcionado o vacío de mis desbarres. (ríome)
EliminarUn abrazo fuerte.
Namasté.
Llego un poco tarde porque estamos en agosto, Morg, pero la mordacidad de esta pieza me ha encantado, a ratos me ha parecido como buscar palabras mientras le doy la vuelta a una hoja en blanco por esa verdad griega del ocultamiento y el mostrarse. Esperpento disfrazado o disfraz y sangre en las estrellas. Total, en las letras uno puede ser arquitecto incluso de su prisión, pero todo es siempre tinta... Empiezo a pensar que ni siquiera son verdades y mentiras ya (al margen de toda relación con el mundo, por cercana o remota que ésta sea). Que pintamos letras.
ResponderEliminar¡Un abrazo! ^_^
Lo que yo te diga, ¡brutal!
ResponderEliminarEsos diminutos neones sobre el mantel nocturno me han parecido... de otro planeta, yo noto un romanticismo muy bien camuflado.
Morgana, se me acumula una envidia sana de tanto control en tus letras.
Felicidades guapa!
Mónica
...y ser por media hora una vestal hierática mascullando amarguras...
ResponderEliminar¡Enhorabuena, Morgana! Me sumerges en imágenes...