Automatismos.


 
 
 
El invierno me teme, caballero,
porque soy yo quien hiere sus ijares
y sujeta sus bridas con dos glaciales manos.

El esplín es así, un terremoto gélido
que vibra por los ríos de la sangre
y enlentece los pulsos,
así que no me mire con ojos de verano
mientras los míos, trágicos,
se vuelven de cristal.
 
No quiero tropezarme con su boca
de nuevo arrebatada,
ni que muestre temblores que estaban escondidos
entre los pechos blancos de la diosa rutina
que le acuna de noche.
 
Usted sabe de sobra que no soy automática
ni me enciendo y apago con un clic.
Yo sigo en combustión y no me explico
como no se da cuenta
que en el lado más negro de mi sombra
se escriben las respuestas
que nunca voy a darle.
 
Para imitar la vida, caballero,
tiene que haberse muerto alguna vez,
y usted sigue tan vivo como entonces.

Creo que su misterio
se reduce a un buen nudo de corbata.
El resto es sólo un código viril
que utiliza con suerte pero en mí le ha fallado
"entre bomberos no se pisan la manguera"
mire a su alrededor sin tanta prisa,
a usted se la han pisado.

Comentarios

  1. ¿No habrá que arrodillarse ante la reina del invierno? Que la nieve se lleve en la ventisca las respuestas que aúlla el viento...

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    1. Yo nací sin rodillas, Dark, no sé tú. (ríome).

      Malditito...

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  2. Los escribas de sexo masculino prometemos no merecer nunca este poema, admirada Morgana.
    Bien jugado el abordaje del desamorado humor y, como siempre, maestría en todo lo suyo.

    Con gran afecto:
    Oscar

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    Respuestas
    1. No compares, Oscar, no compares. Hay escribas y escribas. (ríome).

      Es una crueldad pero el tipo de lo merecía, créeme.

      Qué bueno verte por aquí, argento.

      Un fuerte abrazo.

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Antología Ultraversal. Poética del Arrebato. Edit. Libros en Red.

Antología Ultraversal. Poética del Arrebato. Edit. Libros en Red.
Este libro es un perfecto ejemplo de cómo autores de diferentes etnias, nacionalidades, costumbres, educación y condiciones sociales pueden llegar, a través de un mismo idioma, a congeniar poética y humanamente desde su particular idiosincrasia. Está dirigido tanto a los lectores amantes de la poesía de nuestro tiempo como a los que se inician en cualquier camino literario, y también a los interesados en la riqueza léxica del español, a los traductores y a todos aquellos que deseen ampliar sus conocimientos sobre la enorme diversidad de idiomática de los países hispanoparlantes. Es una brillante alianza intercultural a través de la palabra como nexo artístico. Un libro de identificación y búsqueda, escrito para abrir puertas y ventanas emocionales de vital sugerencia en las paredes de cada intimidad.

¿Cuántas realidades hay?

¿Cuántas realidades hay?
Neuromante, emocionauta y hasta una broma digital llegado el caso, pero yo que le leo y le siento y me enfrío o me caliento sin posibilidad de escape ante su voz, digo que ahí hay un hombre único que crea realidad y se recrea a sí mismo en la palabra y se define entre lo abstracto y lo concreto y ocurre en mí de la misma forma en que yo puedo ocurrir en él, con la fugacidad de una brutal quemadura que al enfriarse deja una cicatriz indeleble en la piel.La palabra crea la emoción y la emoción es la realidad más pura, más intensa, más exacta del hombre, la que mueve el mundo para bien y para mal.No hay nada que no se pueda expresar cuando se siente, porque, incluso si se tratara de un mero ejercicio intelectual de un autor talentoso, desde el momento mismo de escribirlo está creando la tensión que lo hace real para el que lo recibe y siente al recibirlo. Lo único que podría matar su extrema realidad, sería su silencio.

Nautas

Akhenazi. Espacio a tu costado.