Todos somos malhechores sincréticos
en busca del indulto,
escribiendo obviedades
de bienaventuranza eterna
o cruzando fronteras pervertidas
con el morbo de un turbio adolescente.
Ilotas trágicos
adheridos a un verso iconoclasta,
que es una cárcel disfrazada de pájaro,
una entelequia siempre discordante:
espejismo de acero
con destino de agua.
Aproximaciones verbales,
precipitado labial del intelecto despótico
que se alza de puntillas
sobre los cuentos de hadas.
He leído tus nuevos poemas "y si un día te encuentras con el amor de frente, recuerda que es efímero" y con todos ellos en la cabeza, me ha dado por pensar. Y lo que es peor, hacerte partícipe de mis elucubraciones ebrias de sueños (y tal vez de idiocia). Y en mi mente aparecen realidades tan plásticas como la Realidad, del estilo de que cada día soy más niño, bajo las sombras de tu oscuridad yo no me veo desengañado, reboso de fe siendo ateo y soy ingenuo y creo en imposibles de luz y en cuentos. La ética para mí es crucial. La oscuridad sólo es un traje con el que dejar volar algunas letras atadas a algunos instantes. De los errores se aprende, se mejora... me resisto a ser un adulto y dejar de creer que algo tan fuerte como el amor existe, así como la posibilidad de ser feliz o de cambiar -digo lo que dice mi experiencia-. ¿Y luego yo soy oscuro? En serio, tu poesía me hace pensar e indagar. Lo vital es aceptar la realidad si no, la felicidad se torna invisible. Pero creo que hay mucha confusión con respecto a muchos temas... Ahora estoy pensando en el poder... reniego de él, se asienta en el miedo. Me quedo tumbado entre la hierba. Yo qué sé, me rallo leyendo tus poemas. Y me pareces muy directa, ¿sabes? Sí, es poesía, y hay quien podría pensar que es demasiado enrevesada por ello pero... no. Discúlpame por leerme demasiado cuando debería leerte a ti. Pero a ti también te leo, te lo aseguro. Te regalo una sonrisa (como siempre), que me da por sonreír.
ResponderEliminar¡Un abrazo, Morgana! ^_^
No tengo nada que disculparte, al contrario. Yo escribo para que tú te busques en las letras, porque la poesía ha de conmover de alguna manera, zarandear al lector, dejar un poso, tocar corazón. Si no, no vale para un carajo.
EliminarSiempre intento ser directa, Jorge, es parte de mi código personal, llámale ética literaria, y eso es algo que superpongo a la posible estética de cualquier tema, porque si no, no transmites más que oficio y oficiantes hay demasiados en este mundillo que potencian lo políticamente correcto hasta en los sentimientos. Para escribir hay que ser amoral, que no inmoral, porque sólo desde la impudicia más rotunda que, por otro lado, siempre es inocente, se consigue esa química que trasciende la letra.
Yo asumo mis contradicciones, así que no veo nada raro en las tuyas. No es un tópico eso de que el poder corrompe y domina a través del miedo, es una verdad como un templo, así que tampoco me extraña que reniegues de él, te diría más, creo que es tu obligación como hombre y también es un deber salvar la esperanza, potenciar el niño que todo hombre lleva dentro, porque es desde su esencia que va a enfrentar la vida cuando vengan mal dadas, y la va a disfrutar cuando se le ofrezca en bandeja.
Hay que vivir, Darkito, vivir con todas sus consecuencias y el amor es parte ineludible de esa vida, su gran misterio.
Lus Casal lo dice mejor de lo que yo podría decirlo.
Un abrazo, Jorge Roussell.