Podría, si quisiera,
ponerle nombre a su desolación
de páramo desierto,
a sus ojos de olvido y vidrio verde
y a los surcos de luz
que levantan ampollas en sus manos
rotas de trabajar y acariciar la vida.
ponerle nombre a su desolación
de páramo desierto,
a sus ojos de olvido y vidrio verde
y a los surcos de luz
que levantan ampollas en sus manos
rotas de trabajar y acariciar la vida.
Al barro de sus botas anti-víboras
y a ese olor a bestia en libertad
que se le pega al cuero como segunda piel
cuando está cuerpo a tierra
escuchando el tambor de sus latidos
en un rito ancestral de sexo y niebla.
y a ese olor a bestia en libertad
que se le pega al cuero como segunda piel
cuando está cuerpo a tierra
escuchando el tambor de sus latidos
en un rito ancestral de sexo y niebla.
Podría bautizar a sus árboles nuevos
a sus viejas tristezas
a secretos dormidos en los muñones suaves de sus alas
y hasta ponerle nombre
al círculo de ira en que se mueve
cuando la muerte sale de su brazo
a pasear rencores
y pergeñar sepulcros donde entregarse viva
como una novia fiel que no da tregua
al hombre que ha escogido como amante.
a sus viejas tristezas
a secretos dormidos en los muñones suaves de sus alas
y hasta ponerle nombre
al círculo de ira en que se mueve
cuando la muerte sale de su brazo
a pasear rencores
y pergeñar sepulcros donde entregarse viva
como una novia fiel que no da tregua
al hombre que ha escogido como amante.
Y así, ad infinitum,
desde mi pálpito druida
que ajusta la palabra a-temporal.
addenda
con multitud de voces misteriosas
hasta descuartizarlas de placer
en ese libro abierto que es su vida.
No merece la pena.
desde mi pálpito druida
que ajusta la palabra a-temporal.
Pero no quiero.
No.
Tengo muy claro
que usted no necesita nombres nuevos
sino nuevas mujeres
bailándole en la boca del instinto
para reinventarlas
que usted no necesita nombres nuevos
sino nuevas mujeres
bailándole en la boca del instinto
para reinventarlas
addenda
con multitud de voces misteriosas
hasta descuartizarlas de placer
en ese libro abierto que es su vida.
Al dolor consiguiente
no le ponga usted nombre.
no le ponga usted nombre.
No merece la pena.
São verdades de seu coração importantes para mante-la viva belas palavras Parabéns Pedro Pugliese
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