Apostado en el REM
un jíbaro reduce mi memoria
De Lo furtivo a pedazos
un jíbaro reduce mi memoria
De Lo furtivo a pedazos
(Manuel M. Barcia)
Los sueños despedazan la memoria
como si fueran turbias realidades.
Los buenos no se cumplen
-nunca se cumplen-
y siempre hay ocasión de que los malos
transmuten en peores.
En otra dimensión la vida juega
al escondite con el inconsciente
mientras se van quemando las neuronas
que exorcisan los miedos.
La mente es una selva inextricable
donde triunfa el cuervo y su graznido
sobre todos los pájaros cantores.
Lo malo es que te vas acostumbrando
a mirar los ojitos de la muerte
-verdes de tanta fronda-
y ni eso resulta sorpresivo.
como si fueran turbias realidades.
Los buenos no se cumplen
-nunca se cumplen-
y siempre hay ocasión de que los malos
transmuten en peores.
En otra dimensión la vida juega
al escondite con el inconsciente
mientras se van quemando las neuronas
que exorcisan los miedos.
La mente es una selva inextricable
donde triunfa el cuervo y su graznido
sobre todos los pájaros cantores.
Lo malo es que te vas acostumbrando
a mirar los ojitos de la muerte
-verdes de tanta fronda-
y ni eso resulta sorpresivo.
Es un inmenso honor que no merezco, lo sepas. Pero muchísmas gracias
ResponderEliminarEs un inmenso honor que no merezco, lo sepas. Pero muchísimas gracias por enseñarme, Mor, por ser tan hermosa realidad en la maraña de mis sueños.
Un beso.
Sí, te mereces eso y mucho más, Manuel. Soy yo quien te agradece, día a día.
ResponderEliminarUn beso.