Aquel hombre que manda en mi cintura,
aquel que espero si no espero nada,
el que tengo clavado en la mirada
como un largo viaje a la locura.
Aquel que sueño, así, contranatura,
aquel labio que beso divorciada
de cualquier otra boca que domada
me quiera dar amor y cobertura.
Aquel hombre, te digo, que parece
nacido para mí, cuando anochece
alinea planetas en ni nombre.
La misma desbordada que le escribe
no te puede sentir, porque no vive
más que para los ojos de ese hombre.
aquel que espero si no espero nada,
el que tengo clavado en la mirada
como un largo viaje a la locura.
Aquel que sueño, así, contranatura,
aquel labio que beso divorciada
de cualquier otra boca que domada
me quiera dar amor y cobertura.
Aquel hombre, te digo, que parece
nacido para mí, cuando anochece
alinea planetas en ni nombre.
La misma desbordada que le escribe
no te puede sentir, porque no vive
más que para los ojos de ese hombre.
Mucha fuerza y pasión en esos versos, me encantaron las metáforas e imágenes y unas rimas impecábles.
ResponderEliminarTe felicito.
Te dejo un beso
Son parte de un contrapunto con otros poetas en www.ultraversal.com, Osvaldo.
ResponderEliminarTodos los que compartimos allí, pertenecemos a la Poética del Arrebato, corriente literaria que se forma al escribir inspirándose en los poemas que otros escriben y resulta enormemente enriquecedora porque uno se involucra en la temática de los demás desde su exclusiva posición.
Si te apeteciera comprobarlo no tienes más que registrarte con tu nombre y participar.
Yo encantada de recibirte.
Gracias por tu visita que se me está haciendo habitual y que voy a devolverte en cuanto llegue a casa y me haga con una conexión decente. Ahora estoy pasando unos días en la costa mediterránea y tengo problemas para navegar con rapidez.
Otro beso para tí.