Tumbada sobre el césped de la vida
sin que se pueda ocultar el aroma dulzón
que exhala la tierra al ir muriendo,
vomito mi propia indiferencia
en una resaca
castradora de sentimientos
con la impotencia final de manos atadas.
Nunca sirven de nada los poemas
llenos de palabras arrebatadas,
ni las noches cómplices de amaneceres
ni el desencajar las mandíbulas
para dar bocados a la ausencia.
Todo es un lapsus de conciencia
negando la realidad
palmeras de una playa caribeña
con las raices podridas
dónde la retina absorbe espejismos azules
y adivina miradas que no son
ni serán.
Suposiciones superpuestas en el aire
si fuera posible que...
pero nada es posible por..
Nada es cierto en el río de esperanza multimedia,
ni la alianza libremente escogida
ni el "por encima de todo tú"
ni la química del deseo en folio blanco,
ni la atracción subyacente en la quimera.
¡A la mierda el rictus dorado
y los escarpines de amatistas
dónde no puedes introducir el pie!
Me cuelgo de la pasión
los abalorios de tu risa
y veo la road movie
en el sofá de dos cuerpos
mientras mi nuca se derrite en espirales.
sin que se pueda ocultar el aroma dulzón
que exhala la tierra al ir muriendo,
vomito mi propia indiferencia
en una resaca
castradora de sentimientos
con la impotencia final de manos atadas.
Nunca sirven de nada los poemas
llenos de palabras arrebatadas,
ni las noches cómplices de amaneceres
ni el desencajar las mandíbulas
para dar bocados a la ausencia.
Todo es un lapsus de conciencia
negando la realidad
palmeras de una playa caribeña
con las raices podridas
dónde la retina absorbe espejismos azules
y adivina miradas que no son
ni serán.
Suposiciones superpuestas en el aire
si fuera posible que...
pero nada es posible por..
Nada es cierto en el río de esperanza multimedia,
ni la alianza libremente escogida
ni el "por encima de todo tú"
ni la química del deseo en folio blanco,
ni la atracción subyacente en la quimera.
¡A la mierda el rictus dorado
y los escarpines de amatistas
dónde no puedes introducir el pie!
Me cuelgo de la pasión
los abalorios de tu risa
y veo la road movie
en el sofá de dos cuerpos
mientras mi nuca se derrite en espirales.
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