Somos como bandidos
pendientes de un indulto que no existe
escribiendo obviedades
en bienaventuranza ilógica,
adheridos a un verso
que es una cárcel disfrazada de pájaro,
discordante entelequia,
espejismo de acero
con un destino de agua,
aproximaciones verbales,
precipitado de arena
sobre la verde hierba
del intelecto despótico,
alzándonos de puntillas
sobre los cuentos de hadas,
que no tienen futuro.
Comentarios
Publicar un comentario