Escrito en el aire.

Si huyes de mi verbo puedes equivocarte
y verme como un mágico ideal de espejismo.
No se hicieron tus ojos para vendas piadosas
ni se hicieron mis dedos para ensartar anillos.

Lo que soy, lo que pienso, está escrito en el aire,
en mis versos me expongo con los cinco sentidos
y soy contradictoria, una arpía de vuelta
de cualquier sentimiento y cualquier desvarío.

No te llames a engaño pensando que soy dócil
o que vivo esperando un príncipe arquetipo
que me saque de pobre y libere tragedias
de una mente cansada por lo mucho vivido.

Mujeres como yo, oscuras y absorbentes,
con hombres como tú, esconden los colmillos,
por evitar, quizás, masacrar a los buenos
que intentan seducir a los casos perdidos.

Si no me lees no sabes que soy una tahúr
que sólo apuesta al juego que entraña más peligro,

porque si pierdo yo muero matando
y si el que pierde es él, muere conmigo.