Ya me morí, no insistas,
que es un puto descanso
pensar en una tregua silenciosa,
larga como un reptil ensimismado
en el espacio-tiempo.
La más callada flor de la discordia
marchita en el jarrón de tu tristeza,
el mito de papel
laoscura legendaria,
muda para el común de los mortales,
inventando un idioma de aromas fraudulentos
que no mueva a la orgía literaria.
Líbrate de bailar sobre mi tumba
y evítame el runrún de tus borcegos
sobre el mármol florido para mi paz futura,
que es fácil convocar un aquelarre
que te aumente el estrés post traumatismo
y deja de soñar
con mi verbo venéfico
que no hay contraveneno en la farmacia.
Ya me morí por hoy,
que es un puto descanso
pensar en una tregua silenciosa,
larga como un reptil ensimismado
en el espacio-tiempo.
La más callada flor de la discordia
marchita en el jarrón de tu tristeza,
el mito de papel
laoscura legendaria,
muda para el común de los mortales,
inventando un idioma de aromas fraudulentos
que no mueva a la orgía literaria.
Líbrate de bailar sobre mi tumba
y evítame el runrún de tus borcegos
sobre el mármol florido para mi paz futura,
que es fácil convocar un aquelarre
que te aumente el estrés post traumatismo
y deja de soñar
con mi verbo venéfico
que no hay contraveneno en la farmacia.
Ya me morí por hoy,
no insistas más.
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