Esta noche me he muerto y en tinta de vigilia
he de recomponer mi gastada mortaja,
sólo el tiempo hablará por mi cadáver lívido
que siempre respetaron los gusanos.
Y resucitaré por más que lo real
se empecine en mostrarse descarnado a mis ojos
Me quedan tantas cosas por decir desde el vértigo
y es tan escaso el sol en este invierno
que me arderán los dedos como escarchadas velas
para alumbrar la boca de algún nauta esporádico
con el motín glacial de mi garganta rota.
El curare del mundo duerme en mi cerbatana
esperando mi orden para morir matando.
Mi círculo se cierra. Era un grial vacío.
he de recomponer mi gastada mortaja,
sólo el tiempo hablará por mi cadáver lívido
que siempre respetaron los gusanos.
Y resucitaré por más que lo real
se empecine en mostrarse descarnado a mis ojos
Me quedan tantas cosas por decir desde el vértigo
y es tan escaso el sol en este invierno
que me arderán los dedos como escarchadas velas
para alumbrar la boca de algún nauta esporádico
con el motín glacial de mi garganta rota.
El curare del mundo duerme en mi cerbatana
esperando mi orden para morir matando.
Mi círculo se cierra. Era un grial vacío.
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