jamás hablo de nupcias y esponsales de vidrio
porque no creo en ellos
sí creo en la tristeza cuando hiere
pero tú
ya no puedes herirme
ya te conozco
ya has abierto tu tierra bajo mis pies de humo
y están los mercaderes con su falsa elocuencia
vendiéndonos al peso
en la plaza mayor del holocausto
como un fruto maduro de maldades
ya no me has de morder para encontrarme
gata por el tejado de tu anhelo
ya me pinté los labios con tu sangre
y me afilé las uñas con tus dientes
sólo dispara al centro del milagro
y observa cómo muero
inmaculadamente pretenciosa
bajo tus ojos negros
porque no creo en ellos
sí creo en la tristeza cuando hiere
pero tú
ya no puedes herirme
ya te conozco
ya has abierto tu tierra bajo mis pies de humo
y están los mercaderes con su falsa elocuencia
vendiéndonos al peso
en la plaza mayor del holocausto
como un fruto maduro de maldades
ya no me has de morder para encontrarme
gata por el tejado de tu anhelo
ya me pinté los labios con tu sangre
y me afilé las uñas con tus dientes
sólo dispara al centro del milagro
y observa cómo muero
inmaculadamente pretenciosa
bajo tus ojos negros
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