A Juan Carlos (2006)
Siempre es ayer para algunos dolores
porque no existe placebo piadoso
para el agudo dolor luminoso
que prende el cirio de sus amargores.
No pasa el tiempo ni crecen violetas
sobre la tumba del prístino duelo,
ni se apaciguan sus ojos de hielo
cuando disparan impías saetas.
Siempre es ayer, aunque pasen los años
sobre el dolor que no sube peldaños
de la escalera que lleva al olvido.
Que siempre es hoy, y es aquí, y es ahora,
en el dolor que me ataca a deshora
por la tragedia de haberte perdido.
porque no existe placebo piadoso
para el agudo dolor luminoso
que prende el cirio de sus amargores.
No pasa el tiempo ni crecen violetas
sobre la tumba del prístino duelo,
ni se apaciguan sus ojos de hielo
cuando disparan impías saetas.
Siempre es ayer, aunque pasen los años
sobre el dolor que no sube peldaños
de la escalera que lleva al olvido.
Que siempre es hoy, y es aquí, y es ahora,
en el dolor que me ataca a deshora
por la tragedia de haberte perdido.
Ah Dios!!
ResponderEliminarPrecioso Mimor y muy emocionante.
ResponderEliminarUn besito.
Ya ves, Got, si de dolores hablamos, algunos no pasan nunca.
ResponderEliminarIgual seguimos viviendo.
Gracias Arantzona, me gusta verte de vez en cuando por este reducto.
Un beso para cada una.