Mi tristeza se escribe sin talento
aunque siempre haya sido el alimento
de este toro de hambre que me embiste.
(Aguiar)
Si no hay talento en ti, si no hay talento
en el vuelco de voz de tu garganta,
y si en tu lengua triste se agiganta
la estulticia de un ser sin fundamento.
Si todo se resume en un mal cuento
y he confundido magia sacrosanta
con la letra ripiosa y suripanta
de un manipulador de su lamento.
Será que existo ciega para un mundo
que está al revés e ignora lo profundo,
equivocando el paso al desfilar.
Será, quizás, que el pensamiento abstracto
no es más que un picaflor falto de tacto,
con el absurdo vicio de cantar.
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