Mis pecados ahora pecan menos,
diría que son gatos de la mente
que posan su mirada delincuente
en la hostia prohibida de tus senos.
(Pastor Aguiar)
Mi pecado es abrirme de vocablos
mientras cierro los muslos al futuro,
rezar en el ambiguo claroscuro
donde copulan dioses con diablos.
Titiriterear en tus retablos
si engendro figuritas de cianuro,
metáforas de un parto prematuro
que a tu sexo disparan sus venablos.
De tanto que saltar peco de abismo,
de tanto que objetar, de inconformismo
y de promiscuidad de tanto darme.
Y hasta peco de tonta siendo lista
cuando me entrego a muerte a la conquista
del único amador que no va a amarme.
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