Cuando se tiene a un hombre entre las manos
demorando su piel bajo tus dedos,
no es preciso fingir virginidades
ni ser la loba más desaforada.
Hablo de un hombre, no de un sucedáneo
con aspecto viril, de los que abundan.
Un hombre que mirándote a los ojos
no necesite hacer pregunta alguna
y sepa que es de tí lo desechable
y elija tu verdad, aunque le duela.
Cuando se tiene a un hombre entre las manos
pidiendo que le mates sin palabras,
ir más allá de tí no es necesario
porque conoce dónde acabas tú
y empiezan los vacíos que le mientes.
Nunca dirá que teme que te canses
pero estará pendiente de tus manos
por si se ve caer entre tus dedos
y ha de recogerse trozo a trozo.
_________________
demorando su piel bajo tus dedos,
no es preciso fingir virginidades
ni ser la loba más desaforada.
Hablo de un hombre, no de un sucedáneo
con aspecto viril, de los que abundan.
Un hombre que mirándote a los ojos
no necesite hacer pregunta alguna
y sepa que es de tí lo desechable
y elija tu verdad, aunque le duela.
Cuando se tiene a un hombre entre las manos
pidiendo que le mates sin palabras,
ir más allá de tí no es necesario
porque conoce dónde acabas tú
y empiezan los vacíos que le mientes.
Nunca dirá que teme que te canses
pero estará pendiente de tus manos
por si se ve caer entre tus dedos
y ha de recogerse trozo a trozo.
_________________
Comentarios
Publicar un comentario