Coplas histriónicas

 

 

 

 

No le alcanza el disimulo
para andarme con los ojos
tras el talle.
Cuanto más mujer más chulo
más sutiles sus enojos
por mi calle.

Porque se siente varón
desde la planta hasta el pelo
si le nombro,
va presumiendo de histrión
porque me cimbre en el cielo
de su asombro.

Expira sobre mi pecho
con la lúcida amargura
de su mente
y aunque no lo muestre el hecho
arde con la calentura
de un demente.

Y no es verdad ni mentira
que precise del veneno
de una loca,
pero se encoge y se estira
verboadicto al desenfreno
de mi boca.

Tanto con lengua de puta
como de virgen sagrada
me amaría.
No nació la sustituta
que borre de su mirada
mi utopía.