Innombrable.

Conozco a la Innombrable.
Sé del miedo escondido tras las bocas
y cómo despedazan una a una
las letras de su arcano,
sólo si están a salvo de sus ojos.

(No me darás un nombre)

Conozco las calumnias soterradas
y el súcubo de ira y de nostalgia
que se mece en el aire
por ese tiempo lívido que pierden al mirarla
donde nace el deseo por lo oculto.

(No me darás un nombre)

Y tú, que duermes tus silencios
en las afueras de su boca extendida,
la seguirás llamando como a todas:
libélula y susurro, luna de día y tuya,
sin siquiera nombrarla.

Te está pidiendo un nombre

(desesperadamente)

vertiginoso y frío, donde reconocerse
después de tanta cólera incendiada
que anula su memoria
y no se lo darás
porque -en secreto-
la temes más que nadie.

El golpe herido
de mi nombre en tus sienes:
sangre y latido.

Un laberinto:
mi nombre victorioso
sobre tu instinto.

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Antología Ultraversal. Poética del Arrebato. Edit. Libros en Red.

Antología Ultraversal. Poética del Arrebato. Edit. Libros en Red.
Este libro es un perfecto ejemplo de cómo autores de diferentes etnias, nacionalidades, costumbres, educación y condiciones sociales pueden llegar, a través de un mismo idioma, a congeniar poética y humanamente desde su particular idiosincrasia. Está dirigido tanto a los lectores amantes de la poesía de nuestro tiempo como a los que se inician en cualquier camino literario, y también a los interesados en la riqueza léxica del español, a los traductores y a todos aquellos que deseen ampliar sus conocimientos sobre la enorme diversidad de idiomática de los países hispanoparlantes. Es una brillante alianza intercultural a través de la palabra como nexo artístico. Un libro de identificación y búsqueda, escrito para abrir puertas y ventanas emocionales de vital sugerencia en las paredes de cada intimidad.

¿Cuántas realidades hay?

¿Cuántas realidades hay?
Neuromante, emocionauta y hasta una broma digital llegado el caso, pero yo que le leo y le siento y me enfrío o me caliento sin posibilidad de escape ante su voz, digo que ahí hay un hombre único que crea realidad y se recrea a sí mismo en la palabra y se define entre lo abstracto y lo concreto y ocurre en mí de la misma forma en que yo puedo ocurrir en él, con la fugacidad de una brutal quemadura que al enfriarse deja una cicatriz indeleble en la piel.La palabra crea la emoción y la emoción es la realidad más pura, más intensa, más exacta del hombre, la que mueve el mundo para bien y para mal.No hay nada que no se pueda expresar cuando se siente, porque, incluso si se tratara de un mero ejercicio intelectual de un autor talentoso, desde el momento mismo de escribirlo está creando la tensión que lo hace real para el que lo recibe y siente al recibirlo. Lo único que podría matar su extrema realidad, sería su silencio.

Nautas

Akhenazi. Espacio a tu costado.